viernes, 5 de junio de 2015

¿Qué es un cristiano carnal?.

La pregunta sería también ¿Puede un verdadero cristiano ser carnal? Para responder debemos dar definición al término “carnal.” La palabra “carnal” en el original griego “sarkikos,” literalmente significa “corpóreo.” (1 Corintios 3:1-3.) En este pasaje, el apóstol Pablo se esta dirigiendo a los hermanos de aquella época de la iglesia de Corinto a los que llama bien “hermanos”, un término que Pablo usa casi exclusivamente siempre cuando se refiere a otros cristianos, por tanto el cree que esta hablando a personas salvas, más luego los describe como “ carnales” .Entonces podemos
entender que los creyentes poder actuar como “ carnales”. Las Escrituras son claras en esto en la lucha del creyente en este cuerpo no glorificado y en que nadie está libre de pecado (1 Juan 1:8). Cada vez que pecamos, actuamos carnalmente, tú, yo y todos los nacidos de nuevo.


Entendamos claramente entonces que, mientras que un cristiano puede ser carnal por algún tiempo, este mismo verdadero cristiano no permanecerá siéndolo por toda su vida. Hay sectores dentro del actual cristianismo que han abusado de la idea de un “cristiano carnal”, diciendo que es posible que una persona que profesa la fe salvadora de Cristo luego pude proseguir viviendo de manera totalmente carnal esclavo del pecado siempre y, sin evidencia alguna de haber sido regenerado o “nacido de nuevo” o de ser una “nueva criatura.” (2 Corintios 5:17). Esta idea no es solo no bíblica si no que es totalmente anti-bíblica. En el capítulo 2 de la Epístola de Santiago vemos lo claro que es que la Fe que salva siempre se va evidenciar con obras y vemos en la carta del Apóstol Pablo a los Efesios en el capítulo 2 versos 8-10, que enseña que somos salvados solo por gracia a través de la fe pero que esta fe resultará en buenas obras las cuales Dios mismo ha previsto que se den. ¿Puede un cristiano verdadero, en un tiempo de caída o rebelión, parecer un creyente carnal o inconverso? Sí. ¿Puede un cristiano verdadero, permanecer viviendo y dando fruto carnal y actuando como inconverso constantemente? No.


Lamentablemente muchos están enseñando que sí y esta doctrina errada ha llenado muchas iglesias de cristianos que viven en el activismo pero no tienen fruto de conversión y es más, ha ninguno de ellos se les ocurre siquiera pensar si están o no en la Fe que salva a pesar de la vida de pecado flagrante que llevan. Les dijeron que solo debían creer y es verdad, pero no les dijeron que Dios es un Dios poderoso y que transforma de verdad, porque se conforman con que solo han tomado el habito de ir los domingos a un templo y que ahora tienen una nueva religión pero no hay transformación ni búsqueda de santidad.


Pueden caer en el antinomianismo, o en el moralismo legalista pero igual siguen viviendo en carnalidad. Dice la Escritura en Hebreos 12:14: “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor”. Somos llamados a ser conformados al fruto del Espíritu Santo como evidencia de ser salvos y adoración genuina ( Mateo 7: 16; Gálatas 5:22-23) y también estamos llamados pesar de saber que Dios es el que obra en nosotros santificación a mortificar el pecado de manera práctica y como responsabilidad nuestra , dice la Escritura que “pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación” (1 Tesalonicenses 4:7).


Entendamos entonces que aquel que dice ser creyente pero no persevera, nunca ha sido salvo, nunca ha nacido de nuevo. Ya que la Palabra es clara cuando enseña que hemos sido libres de la esclavitud del pecado y que no hay tentación que sea más fuerte de lo que podamos resistir ( Romanos 6:14-1 Corintios 10:_13) Y ahora tambien este cristiano verdadero, anhela las cosas santas y anda en el camino de justicia en medio de sus errores humanos. Entiende y reconoce la mano de Dios , que ha trasnformado su corazón, por tanto su relación con el pecado y sus afectos, y por lógica su manera de vivir ( Ezequiel 36:26-36) , y escucha espiritualmente decir a la Palabra: “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él (1 Juan 2:15). Por tanto aborrece la cosmovisión anti cristiana del mundo y el fruto de todo aquello que v en contra de la santa ley del Señor.


El Espíritu Santo por medio de su obra le enseña y lo enfoca.El amor de Dios ha sido derramado en su corazón por la obra del Espíritu Santo en él.Pero cuando vemos cristianos que profesan la fe pero viven como :
Soy cristiano (Pero aborrece a sus hermanos y se separa de ellos por temas que no son el Evangelio)
Soy cristiano (Pero el deseo de los vicios aún tienen atrapado su corazón)
Soy cristiano (Pero la presión del mundo le lleva a robar , mentir, hasta cicatrizarse y lo hace como estilo de vida)
Soy cristiano (Pero su boca solo conoce de groserías lascivas y maldiciones)
Soy cristiano (Pero la inmoralidad sexual practica y de corazón aun lo tienen encadenado)
Soy cristiano (Pero el orgullo religioso y la abstinencia moralista le hacen creerse mejor que otros aun creyentes como era con los Fariseos del tiempo de Jesús – estos son peores que todos)


Y muchos ejemplos mas….


…entonces hay duda de que no se habla de una verdadera conversión.Y esta enseñanza del Cristino Carnal de la manera que estos hermanos la enseñan, deben ser corregidas si no lo unico que se esta promoviendo son corrales llenos de cabritos y no iglesias con ovejas.


El creyente verdadero aun si cae en una etapa carnal sabe que “todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne [el deseo de entregarse a los placeres que reemplazan a Cristo como único y supremo gozo, y Tesoro]… no proviene del Padre”, entonces despierta de su letargo, tarde o temprano el Espíritu lo llevara al arrepentimiento, y aborrecerá esos caminos en los cuales cayo temporalmente y clamara Dios arrepentido por que el sabe que “el mundo pasa y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre” (vv. 16, 17). Por lo tanto, desea por gracia, hacer la voluntad de Dios la cual es andar “en la justicia y santidad de la verdad” (Efesios 4:24).


Entendamos ahora entonces que en la Escritura la seguridad eterna es un hecho, y que aún el cristiano en etapa de “carnal” será salvo. La salvación no puede perderse, porque la salvación es un don de Dios que Él no quitara jamás Juan 10:27-31; Romanos 8:37-39; 1 Juan 5:13) y vemos en 1 Corintios 3:15, aún al cristiano en etapa “carnal” se le asegura la salvación: “Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego.” Con frecuencia, la pregunta no es si la persona ha perdido su salvación, sino más bien si la persona era verdaderamente salva en primer lugar (1 Juan 2:19). Entonces también entendamos que a aquellos creyentes verdaderos que por alguna circunstancia en su caminar vuelven carnales en su comportamiento, Dios los disciplina lleno de amor y ternura por cuanto son sus hijos y los ama (Hebreos 12:5-11), para que puedan ser restaurados a una estrecha comunión con Él, y para ser enseñados luego en obediencia. El deseo de Dios al salvarnos, es que seamos felices y lo tengamos a El mismo como supremo gozo y que crezcamos progresivamente hacia una semejanza a la imagen de Cristo (Romanos 12:1-2), creciendo espiritualmente y menguando en los deseos de la carne, un proceso conocido como santificación y como decían antiguos cristianos, mortificación del pecado. Hasta el dia de la glorificación, de este cuerpo de muerte, siempre existirán tentaciones y caidas en carnalidad. Sin embargo, para el verdadero cristiano estas caidas de carnalidad van a ser la excepción, y no la regla.


Carlos Alberto Paz


© Por Carlos Alberto Paz. Usted puede reproducir y distribuir este material, siempre que sea sin fines de lucro, sin alterar su contenido y reconociendo su autor y procedencia

No hay comentarios:

Publicar un comentario