martes, 30 de junio de 2015

Abraham

Dios empieza a reconstruir 

Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré... y serán benditas en ti todas las naciones de la tierra Génesis 12:2-3 

   Todo el relato de Génesis cambia drásticamente en el capítulo 12. Dejando a un lado el cuadro general en el que intervienen mucha gente, se centra en un solo individuo. No es un gran rey ni un hacendado con mucha tierra y grandes riquezas. Se trata de un nómada que nisiquiera tiene hijos. Su nombre es Abraham. 

   Al llamado de Dios, Abraham la civilización y se interna en el desierto donde pasa su vida vagando, yendo de un lugar a otro con sus rebaños, librando escaramuzas o campales con la gente hostil que encuentra a su paso. Abraham tuvo que ser muy fuerte para sobrevivir. Pero en esto él no era muy especial; había muchos nómadas vigorosos que viajaban por el Medio Oriente, ¿Qué fue lo hizo que este nómada llegara a ser tan importante?

El nuevo modo de actuar de Dios 
   En primer lugar, Abraham llegó a ser tan importante porque Dios lo escogió. Poco después de la destrucción causada por el gran diluvio, Dios escogió a Abraham como cimiento de una nueva humanidad. En varias ocasiones notables Dios le habló directamente, prometiéndole que su familia sería muy grande e importante en la tierra en que se encontraba. Estas promesas eran muy difíciles de creer: la esposa de Abraham era estéril, Abraham se estaba poniendo demasiado viejos como para tener hijos, no poseía ningún pedazo dela tierra ni había perspectivas de que lo poseyera. Sin embargo Dios le pidió a Abraham que confiara en Él. 

   La segunda razón por la que Abraham llegó a ser tan importante se desprende de la primera: Cuando Dios le hablaba, Abraham escuchaba. Abraham no era perfecto; estaba muy lejos de serlo. En ocasiones se alejó del camino en el que Dios lo había puesto, mintiendo o tratando de hacer que las promesas que Dios le había hecho se cumplieran a su propio modo. A pesar de todo, en los momentos decisivos de su vida, él supo escuchar a Dios y le obedeció. Estaba dispuesto a sacrificarlo todo por Dios, inclusive a Su único hijo. Dios le puso su marca a Abraham, la marca de la circuncisión. A partir de entonces, los descendientes de Abraham iban a ser conocidos como "el pueblo de Dios". 

Verdad sin censura 
   La vida de Abraham es una historia fascinante, con todas las características de la vida real llena de momentos malos y buenos. No puede decirse que fuera un teólogo; una comprensión más total de Dios tendría que esperar hasta la llegada de Moisés. Sin embargo, la fe de Abraham es la raíz del judaísmo y también del cristianismo. En sus encuentros con Dios, encontramos una verdad cruda, sin censura; no una religión inventada por un filósofo sino una religión tal como la que surge cuando Dios se encuentra con el hombre. 

   No sorprende entonces, que el Nuevo Testamento cite a Abraham más de 80 veces y que Pablo diga a los creyentes que son verdaderos descendientes de Abraham (Gálatas 3:6-9). La vida de Abraham comenzó a desplegar la historia de los planes amplios de Dios. Dos mil años después, Jesús, el descendiente de Abraham, vino a cumplir las promesas hechas a Abraham y a sus descendientes. 

... Tomado de la Biblia.


por Juan III

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