sábado, 30 de mayo de 2015

John Macarthur - Aborrecido sin causa I, II

Aborrecido sin causa (I, II)
Escrituras:
Juan 15:17-19

John MacArthur


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John MacArthur - Aborrecido sin causa, I y II

Esta mañana continuamos con nuestro estudio del capítulo 15 de Juan. Y quiero pedirle si abre su Biblia en Juan 15. El título de nuestro mensaje en esta mañana, si fuéramos a titularlo, sería Aborrecido sin Causa. Y tiene que ver con el antagonismo del mundo tanto hacia Jesús como hacia Sus discípulos. Ahora, me siento en un sentido como si me estuviera limitando a mí mismo porque realmente hay tanto en estos versículos como para pasar muchas, muchas semanas en ellos. Pero vamos a movernos un poco más rápido y tratar de cubrir varios versículos en esta mañana, quizás no diciendo algunas cosas que deberían ser dichas, pero diciendo otras cosas que creemos que el Espíritu de Dios nos ha dirigido a que digamos.



Ahora, todavía estamos en esa sección en particular. Esa gran sección del Evangelio de Juan que va del capítulo 13 al 17. Para nuestras visitas, trataremos de añadir que por ahora, creo que ya tenemos año y medio que hemos estado estudiando el Evangelio de Juan; y vamos versículo a versículo, viendo lo que Dios ha deseado enseñarnos a través de Su apóstol Juan. Juan, claro, primordialmente está preocupado con el registro de las palabras de Jesucristo y las obras que Él hizo mientras que estuvo aquí en la tierra como también con Su identidad eterna. Pero conforme hemos llegado los capítulos 13 al 17, hemos llegado a ese gran último discurso de Jesús a Sus discípulos. Ésta es la noche antes de que Jesús muera; y todos los acontecimientos de estos capítulos se llevan a cabo en esa noche. Jesús está lidiando con Sus discípulos, está tratando con ellos por última vez previo a Su crucifixión. Y hasta el versículo 18 del capítulo 15, a donde llegaremos en esta mañana, Jesús ha estado hablando con ellos en términos de consuelo. Esto es, Él sabe que están tristes, Él sabe que están tremendamente molestos, Él sabe que su futuro se ve bastante oscuro y bastante aterrorizante. Él sabe que están muy conscientes de la soledad que va a entrar en sus vidas cuando los deje. Y entonces, Él ha pasado la mayor parte de Su tiempo mostrándoles que Él realmente los amó; y los está consolando.



Ustedes recordarán que en el capítulo 13, Él pasó el capítulo indicando Su amor a ellos al punto de lavar sus pies. Después, en el capítulo 14, Él presentó esas grandes promesas para confortarlos. Les dijo que se iba a ir solo con el propósito de preparar un lugar para ellos, que Él regresaría y vendría por ellos y se los llevaría a donde iba a estar. Él les dijo que ellos harían obras más grandes que las que Él había hecho porque Él iba al Padre. Él les dijo que ellos podían pedir cualquier cosa en Su nombre y Él lo haría. Él les dijo que ellos iban a recibirían al Consolador, al Espíritu Santo.

Que viviría en ellos, que sería Su propio Espíritu. Él le dijo que Él mismo en regresaría a morar en ellos. Él les dijo que ellos poseerían vida divina, que ellos poseerían conocimiento divino, que ellos serían amados intensamente tanto por Él como por Dios Padre. Él les dijo que ellos conocerían Su paz misma que Él les daría. Él les dijo que ellos permanecerían en Él, conectados de manera cercana a Él; y Su vida fluiría a través de ellos y ellos darían fruto, mucho fruto y más fruto. Ellos tendrían una comunión íntima con Él. Él les dijo que tendrían gozo, Su gozo permanecería en ellos. Y les dijo que Él sería su amigo, ellos serían amados por Él, ellos estarían amándolo a Él y amándose unos a otros. Entonces, Él hizo esas promesas clásicas, fantásticas a ellos como también indicándoles Su amor.

Y en este punto, para que ellos pudieran tener una perspectiva equilibrada del mundo en el que ellos marcharían, Él les va a presentar el contraste opuesto. Él les presenta el hecho de que aunque ellos van a disfrutar de todas esas promesas y esas bendiciones y que el Espíritu Santo les va a dar estas capacidades, que Él va a producir en ellos, ellos se van a encontrar en medio de un mundo que aborrecía Cristo, que es hostil y que es rebelde. Y eso equilibra su perspectiva del retrato que van a tener en Su ausencia. Van a estar en un mundo que los va a aborrecer con el mismo veneno que lo aborreció a Él; y va a buscar matarlos con el mismo veneno que buscó matarlo a Él. Y de hecho, hasta donde podemos ver a partir de la historia, el mundo realmente los hizo mártires a los once. Once de los doce, siendo Juan la única excepción. Quizás Mateo fue la otra excepción.

No obstante, Jesús quiere equilibrarlo para que no terminen con la idea de que después de todas estas promesas, su existencia entera va a ser una cama de rosas y que pueden entrar al mundo con una especie de gozo y risa que va a ser sin restricciones y sin límites. Pero no es así. Ellos, de hecho, van a enfrentar la hostilidad del mundo exactamente de la manera en la que Jesús la enfrentó. El mismo tipo de persecución va a ser enfrentado por ellos.

Entonces, el texto que vamos a ver en esta mañana, comenzando en el versículo 17 y vamos a retroceder y vamos a retomar ese versículo hasta el versículo 25, presenta la hostilidad del mundo contra el pueblo de Jesucristo. El mundo todavía es hostil contra el pueblo de Jesucristo, contra la gente de Jesucristo. Y vamos a entrar más adelante a la idea de que inclusive en un mundo que está hablando de Jesús mucho, todavía hay una hostilidad abierta generada por Satanás. Y quiero que mantenga usted en mente a lo largo de este pasaje que esta hostilidad del mundo es el costo del discipulado. Éste es el costo del verdadero discipulado. Y es un precio bastante barato comparado con las bendiciones que son eternas y que se nos han dado de manera rica en Cristo.
Muy bien. Entonces, Jesús les ha dado todas las pruebas de Su amor. Les ha dado esas cosas que indican que Él los amó profundamente y ahora, Él les va a mostrar que en medio de Su amor hacia ellos, el mundo los va a odiar. Y esta es la perspectiva equilibrada para eliminar algún tipo de expectativa súper feliz de bendición pura y más bien Él quiere darles un entendimiento realista de la verdadera escena.

Ahora, el versículo 17 nos da la transición. Veámoslo como parte de nuestra introducción. En el versículo 17, Él está haciendo una transición de describir Su amor hacia ellos a describir el odio del mundo. Y noten la transición aquí: “Esto os mando: que os améis unos a otros.” Él les está diciendo síganse amando unos a otros; y es en el sentido lineal en el griego y es una acción continua. Continúen amándose unos a otros profundamente.

Hombres, ámense unos a otros sacrificialmente, de manera devota, exactamente en la manera en la que Yo los amé. Ámense unos a otros de la misma manera porque van a necesitarse unos a otros desesperadamente; y después comienza la transición. ¿Por qué debemos amarnos unos a otro con este tipo de amor devoto, continuo, sacrificial? La razón es que debido a ese amor, debido al amor que tienen entre ustedes, ése va a ser el único que van a conocer porque el mundo los va a odiar intensamente. Y entonces, les recuerda que deben asegurarse de amarse los unos a los otros, porque lo van a necesitar desesperadamente en medio de un mundo que los odia, que es hostil, que mata a Cristo. Y entonces, Él dice ámense unos a otros, hombres. Ámense unos a otros de la manera en que Yo los amé. Sacrificialmente, con devoción total.

Estas declaraciones, entonces, comenzando en el versículo 18, no sólo son una advertencia acerca del odio del mundo sino que también son una motivación para que los discípulos se amen unos a otros. Es un mundo solitario, ¿sabe usted? Y es un mundo solitario para muchos cristianos porque no hay otros cristianos que les han expresado todo el amor que Jesucristo quiere que les expresen. Es un mundo especialmente solitario para el creyente porque el mundo no nos acepta. Si somos verdaderos discípulos de Jesucristo, vamos en contra de todo lo que el mundo presenta. Y todo aquello de lo que dependemos y por lo que vivimos no es sólo el amor de nuestro Salvador sino el amor de otros creyentes.

Y entonces, Jesús dice ámense unos a otros porque eso es todo lo que van a tener en este mundo. Todo el amor que van a recibir en este mundo, porque el mundo los va a odiar y va a tratar de matarlos. Manténganse juntos. Y así fue. Éste grupo de once hombres se mantuvieron juntos y el mundo los odió. ¿Se acuerdan de lo que sucedió con Jacobo, quien fue martirizado? ¿Se acuerdan lo que le pasó a Pablo, quien fue decapitado por Nerón? ¿Se acuerdan de lo que pasó a Andrés, quien persistió en predicar y fue ordenado que se le crucificara finalmente y fue amarrado con cuerdas y colocado en una cruz? Las cuerdas, causando un dolor menos severo que los clavos, pero haciendo que el proceso de la muerte fuera aún más larga. ¿Se acuerdan de lo que le sucedió a Pedro, quien fue crucificado y pidió que se le crucificara boca abajo porque no era digno de morir como su Señor? Y entonces, ellos sufrieron y fueron odiados por el mundo; y Jesús dice ámense unos a otros porque el mundo no los va a amar.

Y nadie puede existir sin amor. Inclusive en las generaciones que siguieron, las persecuciones continuaron. Y continúan inclusive hoy. Dice usted no en nuestro país. Bueno, a un nivel superficial, Dios ha bendecido a Estados Unidos de Norteamérica con un cimiento cristiano y como consecuencia, no estamos en el vórtice de la persecución y estamos en medio de una sociedad anti cristiana. Pero ciertamente no estamos aislados. Ciertamente no somos como el resto del mundo sino que más bien estamos aislados en el sentido de que hay persecución del cristianismo por todo el mundo; y en un momento voy a mostrarles que inclusive hay persecución aquí en Estados Unidos de Norteamérica. Usted recuerda inclusive a Juan, quien escribió esta epístola, finalmente fue exiliado a la isla de Patmos, perseguido por su amor por Jesucristo. Ahí atrás, en Marcos capítulo 13, Jesús advirtió a Sus discípulos con unas palabras muy interesantes.

Él dijo lo siguiente en el versículo 9 de Marcos 13: “Pero mirad por vosotros mismos porque os entregarán a los concilios y en las sinagogas os azotarán y delante de gobernadores y de reyes os llevarán por causa de Mí para testimonio a ellos. Y es necesario que el Evangelio sea predicado antes a todas las naciones. Pero cuando os trajeren para entregaros, no os preocupéis por lo que habéis de decir ni lo penséis sino lo que os fuere dado en aquella hora, eso hablad. Porque no sois vosotros los que habláis sino el Espíritu Santo. Y el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo y se levantarán los hijos contra los padres y los matarán. Y seréis aborrecidos de todos por causa de Mi Nombre. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.” Y es prometido de nuevo en Marcos capítulo 13 de una batalla hostil, guiada por Satanás, a través del sistema del mundo en contra del pueblo de Dios. Y siempre ha sido así.

Y siempre será así. El gobierno romano odió a los cristianos porque los consideraba como individuos desleales. Y eso echó a andar una gran ola de persecución temprana. El imperio romano, como usted puede ver, era vasto. E iba del Éufrates hasta Inglaterra. Iba de Alemania hasta la parte norte de África. Incluía todo tipo de gente, todo tipo de países. Y los romanos decidieron que necesitaban tener un factor unificador para mantener a todo esto unido. Y el factor de unión que decidieron sería, era la adoración de César. Y realmente creció más bien de manera espontánea debido a la adoración de los Césares y poco después se volvió algo natural, que fuera el pegamento para mantener al imperio romano unido. Entonces, se demandaba que todo ciudadano romano dentro del imperio adorara al César. Y una vez al año, todo habitante del Imperio Romano tenía que quemar algo de incienso a César. Y al hacer eso, demostraba que era un ciudadano leal de Roma. Y después de que había quemado su incienso, tenía que gritar: “César es señor.” Y después de que hacia eso, podía irse y adorar a cualquier otro dios que quería. Pero por lo menos tenía que hacer eso. Y eso era exactamente lo que los cristianos no hacían. Ellos no llamaban a ningún hombre Señor. Y como resultado, eran considerados como irresponsables, ciudadanos desleales del Imperio Romano.

Y eso precipitó la persecución. Y la persecución siempre viene en contra de personas que colocan a Jesucristo primero. Pero no sólo fueron perseguidos por gobiernos, fueron perseguidos por las multitudes de personas. El pueblo romano, en diferentes partes del imperio romano en donde el cristianismo estaba creciendo, los odiaba. Los odiaba por muchas razones. Número uno: decían que eran rebeldes porque se rehusaban a adorar a César y porque simplemente no encajaban en todas las cosas que estaban pasando. En segundo lugar, decían que eran caníbales porque interpretaban erróneamente los términos del servicio de comunión y las palabras de Jesucristo acerca de comer Su carne y beber Su sangre y acusaban a los primeros cristianos de ser caníbales. En tercer lugar, decían que eran inmorales.

Decían que en las fiestas de amor y todas las veces cuando los cristianos se unían, estaban teniendo orgías. Decían que eran incendiarios porque siempre estaban hablando de la Segunda Venida y que iba a estar relacionada con el fuego y todas las cosas que Dios haría en juicio. Naturalmente, echaban la culpa a los creyentes por incendios que hubieron, particularmente los culparon por quemar o incendiar Roma.

También dijeron que los cristianos afectaban las relaciones familiares, que dividían hogares, que rompían matrimonios, que disolvían matrimonios. Porque cuando alguien venía a Jesucristo, eso, sucedía de manera inevitable. Y entonces, el nombre cristiano se volvió en algo que odiaban. Y sólo era una cuestión de unos cuantos años después de que Jesucristo los había dejado cuando toda la hostilidad realmente comenzó. Y los discípulos fueron atrapados en las primeras olas de esto y perdieron sus vidas; y los cristianos después comenzaron a ser matados durante los primeros 300 años de la historia del mundo después del tiempo de Jesucristo. Y entonces, Jesús les dice: “Hombres, esto va a ser difícil. Asegúrense de amarse unos a otros. Asegúrense de seguir amándose entre ustedes, se necesitan el uno al otro desesperadamente en un mundo hostil.” Más adelante, Pedro dijo: amad a los hermanos. Pedro dijo: tened amor ferviente entre ustedes. Pedro dijo: ama a tu hermano. Esta es la base de nuestra relación dentro del cuerpo de Cristo. El amor. Y necesitamos amarnos unos a otros y necesitamos estar juntos ministrando juntos, ministrando y dando testimonio juntos al mundo que es hostil contra nosotros.

Muy bien, entonces Jesús introduce el tema del odio del mundo mediante una transición hablando de amor como contraste. Y después, Él entra a la razón por el odio del mundo. Razón número uno (usted tiene un bosquejo en su boletín si quiere seguir) la razón por la que el mundo odia a los amigos de Jesús, y esto nos incluye a nosotros, es, número uno, porque no somos del mundo. Simplemente no encajamos en el sistema. Versículo 18: “Si el mundo os aborrece, sabed que a Mí me ha aborrecido antes que a vosotros.” Ahora, Jesús espera que cuando los discípulos salgan al mundo van a enfrentar hostilidad y quiere decirles que no se preocupen, que no es diferente de la actitud que tuvieron hacia Mí. Sólo recuérdenme. Acuérdense de Mí. Y si van a ser fieles a Mí, a vivir para Mí, van a recibir lo mismo.

Versículo 19, y aquí está esta primera razón por la que odian: “Si fuerais del mundo, el mundo amaría a lo suyo. Pero porque no sois del mundo, antes Yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece.” Ahora, ahí está la razón.
En primer lugar, el mundo aborrece al creyente porque no son del mundo. Somos diferentes. Y debemos definir el término mundo aquí porque Juan lo usa repetidamente; y el mundo en griego, “cosmos,” adopta diferentes significados dependiendo del contexto. Aquí, el uso de Juan significa el sistema malo de pecado que es guiado por Satanás y actuado por los hombres. Se refiere a la expresión de depravación. Significa el sistema del mundo. Es un término filosófico. O mejor aún, es un término teológico que se refiere a un sistema de pecado.

El mundo es la situación depravada, la pasión natural hacia el pecado que tienen los hombres. Es el sistema de maldad que rodea al mundo. Es la esfera de maldad controlada por Satanás y sus ángeles malignos. El mundo es una sociedad de hombres impíos que están en contra de Cristo y en contra de Su Reino y en contra de Su pueblo; ése es el mundo del que está hablando Juan. El sistema malo odiará al creyente. El que realmente sigue Jesucristo, el que realmente ama a Jesucristo, el que realmente declara su fe e identidad en Jesucristo por lo que dice y por cómo vive, será odiado por el mundo porque el mundo está en oposición a todo lo que es bueno, todo lo que es semejante a Cristo y todo lo que es piadoso.

Jesús le dijo a Sus propios hermanos que eran del sistema, en Juan 7: “El mundo no los puede odiar. Ustedes son parte de él. Pero a Mí me odia porque Yo testifico que sus obras son malas.” Jesús dijo que el mundo no los puede odiar, ustedes pertenecen a él. Ustedes son parte de él. Pero a Mí me odian porque yo lo confronto con su pecado. En Juan 8:23, Jesús dijo: “Ustedes son de abajo, Yo soy de arriba; ustedes son de este mundo.” ¿No es eso interesante? Él compara el hecho de que alguien de este mundo también es de abajo. En otras palabras, el sistema del mundo viene del foso del infierno. Eso es lo que está diciendo. Y la gente que vive en nuestro mundo, que no conoce a Jesucristo, es parte de un sistema anti Dios, anticristo, un sistema satánico de maldad que está militando y operando en contra de Dios.

El sistema entero, como usted sabe, es gobernado por Satanás. En Juan, capítulo 12, versículo 31 dice: “Ahora es el juicio de este mundo, ahora el príncipe de este mundo será echado fuera.” Y todos sabemos que el príncipe de este mundo de Satanás. En el versículo 30 del capítulo 14 dice: “Viene el príncipe de este mundo y él nada tiene en Mí.” Satanás gobierna al mundo. Él dirige el sistema malo. Y es natural que la lucha entera de Satanás sea la razón por la que realmente él hace todo lo que hace; y es ir en contra de Cristo y en contra de Dios. Y entonces, él dirige de manera natural el sistema en esa misma dirección. Es asombroso ver cuántos cristianos son persuadidos y son convencidos para pensar que el mundo realmente es muy tolerante de Dios y muy tolerante de Jesucristo cuando el hecho es que no lo es y el tipo superficial de religión que muestran es lo más horrendo, más engañoso y el más sutil de todos los intentos de Satanás.

Como usted puede ver, la religión falsa, escuche esto, la religión falsa bajo el disfraz de piedad siempre ha sido el perseguidor más grande de la Verdad. A lo largo de la historia de la Iglesia, siempre ha sido la religión falsa la que persigue a la Verdad. Siempre han guiado a la persecución del cristianismo real y la semejanza a Cristo. Y bueno, es natural, una sociedad de hombres malos guiada por Satanás y sus demonios en contra de Dios, en contra de Cristo, en contra de Su Reino y Su pueblo, es natural que ese tipo de sistema va a odiar a aquellos que pertenecen a Jesucristo. Eso es simplemente algo normal.

Necesitamos esperar eso. Bueno, dice usted, no me odian a mí. Quizás usted no pertenece a Jesucristo o quizás ni siquiera es obvio. En 1 de Juan 3:12: “No como Caín que era del maligno y mató a su hermano” ¿Y por qué lo mató? “Porque sus obras eran malas y las de su hermano justas.” Esa es la razón por la que el mundo odia al verdadero creyente. Porque actuamos como una condenación de sus obras malas. Esa es la clave. ¿Por qué mató Caín a Abel? Porque él no podía tolerar el hecho de que Abel era justo y él era injusto. Y él fue condenado por la justicia misma de Abel. Y entonces, no somos de este mundo. Nosotros estamos apartados de este mundo, somos justos, hechos santos en Jesucristo; y por ello no pertenecemos al sistema y el mundo nos odia porque no pertenecemos a ellos. Y Satanás está dirigiendo al mundo en un ataque en contra de esas cosas que son de Dios y son de Cristo.

El sistema ciertamente odiaba a Jesús. Ahí en el capítulo 17, versículo 12: “Cuando estaba con ellos en el mundo, Yo los guardaba en Tu Nombre. A los que me diste, Yo los guardé y ninguno de ellos se perdió.” Jesucristo sostuvo a aquellos que eran Suyos. Pero más adelante, oró por ellos y dice, versículo 15: “No ruego que los quites del mundo sino que los guardes del mal.” Versículo 14: “Yo les he dado Tu Palabra y el mundo los aborreció porque no son del mundo como tampoco Yo soy del mundo.” En otras palabras, Jesús dice: Yo los pude sustentar, Yo los pude proteger, Padre. Y oro porque Tú continúes protegiéndolos y los sigas guardando del maligno; y me doy cuenta que el mundo va a odiarlos así como me odiaron a Mí.” El sistema odió a Jesucristo tanto que ese odio se incrementó al punto en el que lo clavaron a la Cruz, le escupieron, lo mataron. ¿Y por qué lo odiaron? Lo odiaron porque Él violó su sistema y, subrayen esto amigos, el sistema que Jesús violó era un sistema religioso. El aborrecedor más grande del cristianismo siempre ha sido la religión falsa, las sectas y todo el resto de tipos de sistemas falsos bajo el disfraz de piedad, siempre son la amenaza más grande contra el cristianismo y contra los creyentes. Porque Satanás guarda sus mejores disparos para la religión falsa. Eso es lo que atrapa y cautiva la mente de la gente.

Y entonces, Dios nos ha llamado de manera apartada del sistema, somos leales a Jesucristo en medio de un mundo malo, malo. En Filipenses 2:15, Pablo dice: “Para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo.” A esos Filipenses, viviendo en medio del imperio romano, él les está diciendo que es un mundo corrupto, perverso. Y necesitan vivir de manera irreprensible, de manera inocente, para que su testimonio sea una reprensión a él. En 1 Juan capítulo 5, otro versículo viene a mi mente, creo que es el versículo 19: “Sabemos que somos de Dios y el mundo entero está bajo el maligno.”

Ahora, ahí puede usted encontrar el contraste tan extremo como lo puede encontrar. Somos de Dios y el mundo entero aquí está bajo el maligno. Hay una antítesis absoluta y total entre el creyente y el mundo. En Efesios 5:11, Pablo dice: “Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas.” Y el creyente tiene el privilegio y el derecho y el deber de ver el pecado y denunciar el pecado y señalarlo. Y creo que la razón quizás por la que no sentimos tanto del odio del mundo como deberíamos es el hecho de que no estamos dispuestos a confrontar al mundo nariz a nariz, de frente, y llamar a las cosas por lo que son. Somos demasiado tolerantes. Somos demasiado amables. Le damos la vuelta al pecado. Y necesitamos confrontar al incrédulo cara a cara con su pecaminosidad. El creyente que hace eso, será aborrecido por el mundo porque él viola de manera abierta al sistema y se presenta como una condenación abierta contra él. Y es natural que el mundo vaya a odiar a la gente que vive como condenación del mismo.

Simplemente, desde un punto de vista humano, los ejemplos clásicos serían el destino de Arístides y Sócrates. Arístides fue un hombre tan virtuoso y moral que fue llamado Arístides el justo. Y ése se convirtió en su título. Él era tan justo y tan honesto. Finalmente, él fue expulsado de su país y cuando a uno de los ciudadanos le preguntó por qué había votado por la expulsión de Arístides, él respondió con estas palabras, y cito: “Porque estoy cansado de oír que siempre es llamado el justo.” Fin de la cita. Esa es la razón por la que los hombres mataron a Sócrates. Él siempre estaba llamando a los hombres a pensar y a examinarse a sí mismos y los hombres lo odiaron por eso. Y lo mataron por eso. El mundo no quiere a nadie que lo confronta con su propio pecado. Es peligroso en nuestro mundo aún practicar la virtud, ¿sabía eso? Aún un hombre sin Cristo que trata de vivir de una manera virtuosa, va a ser odiado en nuestro mundo. Mucho más peligroso es ir más alto y vivir conforme a un estándar divino, el estándar de Jesucristo; y vivir como una condenación real del mundo, eso es peligroso, porque el mundo va a odiarlo a usted por ello. Ahora, eso es exactamente lo que Jesús experimentó. Y en Juan capítulo 5, versículo 16, leemos esto: “Y por esta causa los judíos perseguían a Jesús y procuraban matarlo.”

¿Por qué? “Porque hacía estas cosas en el día de reposo.” Él violaba el sistema. Entiendan esto de nuevo amigos: éste era un sistema religioso. Usted va con alguien en un sistema que es falso y le dice que es falso cara a cara y usted presenta y explica que es falso; y usted va a recibir una reacción.

Hace unas cuantas semanas atrás, estaba hablando en uno de mis sermones acerca de la Iglesia Católica romana. Hice una afirmación acerca de la Iglesia Católica romana de que le habían robado a la gente el derecho de cantar, el cual es un derecho dado por Dios y alguien me escribió una carta muy larga llena de odio, llena de antagonismo porque dije eso en contra de la Iglesia Católica. Si hay algo que necesita ser señalado, que está mal y lo digo, sin duda puedo esperar que recibiré hostilidad. En una ocasión estaba predicando en la televisión y estaba predicando acerca de la crucifixión; y dije que los judíos mataron a Cristo, que eran responsables por Su muerte. Y eso es tan claro a lo largo del libro de Hechos y varios versículos.

Y fuimos inundados por la Liga de Difamación Anti Judía y por todo tipo de cosas. Cuando usted le pega al hombre en su corazón religioso, automáticamente prende su reacción y odio. La gente odia el hecho de que usted venga y diga: esto es verdad, esto es correcto y todo lo demás está mal. Es religión falsa la que siempre ha sido antagonista, la que se opone a la Verdad. El que no tiene religión, no sabe nada. No tiene nada que apoyar o nada que refutar. En Juan 8 volvemos a ver lo mismo, versículo 58. “Jesús les dijo: “De cierto, de cierto os digo antes que Abraham fuese, Yo soy.”” Y después comienzan a arrancarse el cabello en el versículo 59. “Tomaron entonces piedras para arrojárselas.” ¿Se da cuenta? Él violó su sistema religioso. Ahí en el capítulo 10, sigo pensando en más cosas, por el versículo 30: “Yo y el Padre uno somos,” Él dice algo, lo cual fue demasiado. “Entonces, los judíos volvieron a tomar piedras para apedrearle. Jesús les respondió: “Muchas buenas obras os he mostrado de Mi Padre; ¿por cuál de ellas me apedreáis?… Por blasfemia; porque Tú, siendo hombre, te haces Dios.” Escuche, el mundo no puede tolerar que alguien se coloque por encima de ellos. Y cuando usted va a un hombre y le dice que está viviendo en pecado y va a morir sin Dios y que quiere mostrarle la Verdad, puede recibir una reacción de odio y hostilidad.

Ahora, el mundo ama los suyos, ¿no es cierto?, versículo 19. Enfrentémoslo, el mundo es una gran hermandad de personas. Todo el mundo está junto en el mundo, el mundo no se odia a sí mismo, el mundo se ama a sí mismo. Usted ve la propagación de la hermandad del mundo, ve todo lo que el mundo hace, hacen cosas juntos. Y están por todos lados haciendo cosas que no deben, tomando, viviendo vidas inmorales, mintiendo, robando; esa es una gran hermandad. Y el mundo no odia lo suyo. Y entre más impíos son, más les gusta. Romanos capítulo 1, siguen haciendo lo malo y se deleitan en lo que hacen eso. Les encanta, se glorían en ello. Un hombre hace lo que quiere con mujeres y es así como si trajera premios, como si trajera medallas en su cinturón. Y entre más impíos son, el mundo más los quiere. Hombre, al mundo realmente le encanta la gente impía, impía porque los hace sentir un poco mejor. Simplemente le encanta glorificar a personas que son realmente impías porque usted se siente tan moral. Y cuando llegamos nosotros y nos colocamos por encima del resto de ellos y les decimos que realmente lo que ellos llaman moralidad es algo tan impío como puede ser, realmente no les gusta oírlo.

Pero se va a poner peor. Lea 2 Tesalonicenses 2 y verá como ellos siguen empeorando y empeorando y empeorando hasta que el misterio de la iniquidad que ya está en operación finalmente va a explotar durante la Tribulación. Como puede ver, el mundo no es una conciencia para sí mismo. Nosotros somos su conciencia. Y cuando nos vayamos en el rapto, no es sorprenderte que el infierno se va a desatar aquí; la conciencia del mundo se fue. Y estamos apartados del sistema como una condenación del mismo. Y le voy a decir algo. Ésa es la razón por la que no podemos estar aquí sentados en nuestra hermosa iglesia y decir bueno, ciertamente estoy llorando porque los no salvos vengan. El mundo que nos aborrece no quiere entrar aquí y ser condenado por nosotros.

Eso no es lo que Jesús nos dijo que hiciéramos. Él no puso un letrero afuera y dijo “Avivamiento -todos los incrédulos vengan por favor de lunes a viernes y sean condenados.” Mateo 5:13, Jesús lo dijo: “Vosotros sois la sal de la tierra, pero si la sal se volviera insípida, si perdiese su sabor, ¿con qué será salada? No es buena para nada, sino para ser echada fuera y pisada por los hombres. Vosotros sois la luz del mundo, una ciudad que es colocada sobre un monte no puede ser escondida, ni los hombres colocan una lámpara, una lámpara pequeña y la ponen abajo de un almud, sino en un lugar donde brille. Así brille vuestra luz delante de los hombres para que glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.” Este es un almud, ¿se dan cuenta? Este es un hermoso almud. Éste es un hermoso lugar donde podemos escondernos. Y si lo único que sucede en su vida es que su luz brilla en estas paredes, nunca nadie va a conocer de ella. Salga al monte donde pertenece para que el mundo vea que somos diferentes. Observe las palabras en el versículo 19: “

Antes Yo os elegí (¡Oh, me gusta eso!) del mundo.” En el griego ese es un medio reflexivo; ahora hay varias formas del griego. Pero este es un medio; cada vez que hay una forma media reflexiva, significa esto, observe esto: “Los he elegido para Mí mismo (el para sí mismo es una construcción reflexiva).” Jesús dijo: los he elegido para Mí mismo, para diferir del sistema de Satanás de tal manera que su existencia, su manera de vida, todo constituye una acusación viviente en contra del resto del mundo.

Y le voy a decir algo, cuando Él nos escogió, el diablo realmente se enojó. Eso simplemente lo molestó, no hay duda al respecto. Digo, a nadie le gusta perder. El diablo está enojado y entonces va tras el cristiano. ¿Piensa que lo hace? ¿De qué cree usted que está hablando Pedro cuando dice que el diablo anda alrededor como león rugiente mirando a quien devorar? Él anda tras nosotros. Él está haciendo que el mundo entero esté contra nosotros.

Y en los días futuros, en Apocalipsis por ejemplo, permítame leerle un par de cosas, realmente Satanás va a salir con todo. Apocalipsis 12:9: “Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero. Fue arrojado a la tierra y sus ángeles fueron arrojados con él.” ¿Escuchó eso? Engaña al mundo entero. Él ha estado engañando al mundo entero. Y él fue arrojado a la tierra y sus ángeles fueron arrojados con él. Y hombre, cuando él entra a esa tierra en el tiempo de la Tribulación, realmente se desata con esas cosas terribles para pervertir y destruir a los hombres.

Allá en Apocalipsis, capítulo 20, volvemos a ver cómo trabaja él en el versículo 7: “Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión -al final del Reino- y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra a fin de reunirlos para la batalla. Esta es una batalla contra Dios. Satanás ha estado en esta rebelión todo el tiempo y va a continuar inclusive en la Tribulación, inclusive en el Reino. Él todavía están luchando contra Dios y aquellos que son de Dios. Satanás odia a los justos, los odia tanto como el odia a Dios porque ellos promueven lo mismo. Y si usted realmente vive para Jesucristo, si su vida realmente es una vida cristiana en este mundo, usted va a recibir el antagonismo del mundo y cuando lo reciba, pueda regocijarse porque Jesús también lo recibió. Pablo le dijo Timoteo, escuche esto: “Y también todos los que quieren vivir piadosamente padecerán persecución (o tribulación).” Todos los que viven piadosamente. Ahora, Juan se mete de nuevo en los detalles; él simplemente dice que el mundo está aquí y los creyentes están aquí. Y el mundo va a odiarnos. Hay unos cuantos a quienes el mundo no odia porque el mundo ni siquiera sabe que son creyentes. Pero como dije, Juan no está lidiando con esas excepciones. Estos son los primeros cristianos que estaban confrontando el sistema; y estaban confrontando de frente la depravación en masa. Confrontaron la religión falsa.

Escuche, si usted conoce a alguien que está en una secta falsa, necesita decirles la verdad. En amor, claro. Pero en una declaración absolutamente directa tiene que llamarlo por lo que es. Usted no le ayuda a nadie al ser tolerante del pecado. Especialmente en un sistema religioso falso. Y claro, usted sabe que fueron los judíos religiosos los que fueron los enemigos más fuertes de Jesús. Y a la gente no le gusta, la gente lo odia cuando alguien viene y dice: estás mal. Estás mal. Hace unos años atrás estaba con la cruzada estudiantil en la Universidad de UCLA para un tiempo ahí en el campus. Y comenzamos dando testimonio, varios miles de jóvenes de Universidad, comenzamos a dar testimonio al cuerpo de alumnos y al día siguiente vino el periódico de la universidad, el Daily Bruin.

Y es un boletín judío. Y no declara serlo, pero así es; controlado por judíos en esencia, por alumnos judíos, por lo menos en ese entonces. Y fue natural que se opusieran mucho a Cristo. Y esto es lo que el diario dijo: “Se les ha pedido a los miembros de la cruzada del campus que menos que se adhieran a la política de la Universidad, será tomada acción directa contra ellos.” El director Carlos McClure dice que recibió varias quejas de alumnos que supuestamente fueron acosados y se les despidió que entraran en discusiones. ¿No es horrible hacerle eso a alguien? Acosarlo y pedirle que entre en una discusión.

Estos alumnos aparentemente sintieron que se había invadido su privacidad en estos puntos. McClure dijo que las políticas de la Universidad, y estoy citando aquí del libro de políticas de la Universidad, y cito: “Las instalaciones de la universidad no deben usarse para conversión religiosa.” Fin de la cita. Usted no puede salvarse en esta universidad. Va contra las reglas. Y como puede ver, ¿por qué se molestaron en colocar eso en la constitución de una universidad? Le voy a decir por qué. Porque el sistema del mundo entero inclusive en su esfera educativa, odia, no le gusta que alguien venga y lo confronte con su pecado y se lo diga. Y puede usted ir ahí y ser un muchacho norteamericano joven, amable y terminar con algún tipo de idea comunista, algún tipo de idea radical, de estar ahí en algún monte con sus piernas cruzadas, postrándose ante el Maharishi Yohesh Yogi y hacer lo que quiera, pero comienza nombrar el nombre de Jesucristo y llama al pecado pecado; y entonces rompe toda regla.

El mundo odia la Verdad y nunca quieren ser confrontados con ella. Nos odian porque fuimos escogidos de manera especial. En su libro, Pink dice que la doctrina que el mundo más odia es la doctrina de la soberanía de Dios. Hombre, me he metido en algunas discusiones en el campus y eso simplemente hace que la gente se moleste. ¿Me quieres decir que Dios te escogió? ¿Qué tipo de Dios es ese? ¿Quién crees que eres? ¿A quién conoces? Somos especialmente escogidos por Dios, amados de Dios. Y la verdadera religión es nuestra en Jesucristo.

Permítame leerle un pasaje en Lucas y creo que voy a cerrar aquí, le voy a dar la segunda parte en la semana próxima. Lucas 4:25. Este es uno de los golpes más devastadores que Jesús dio; y quizás lo pasó por alto y nunca lo leyó. Uno de los golpes más devastadores que dio a Israel. Escuche esto. Realmente están molestos. Aquí viene Jesús, ¿muy bien? Y dice: están mal todos ustedes, lo cual inmediatamente produce hostilidad tremenda.

Están mal todos ustedes, lo que yo digo es Verdad absoluta. Jesús era la persona de mente más estrecha que jamás vivió. Todo lo que dijo fue absolutamente verdad y cualquier cosa que lo contradijo en cualquier momento, estuvo mal. Y usted simplemente tiene que ser tan estrecho de mente como pueda serlo. Muy bien, entonces esto es lo que sucede. Están molestos porque Él sabe todo. Y Dios, se les ha estado diciendo que ha diseñado elegir algunos para salvación. Y Dios ha diseñado cegar a Israel. Y bueno, usted sabe que esto se pone mal. Y escuchen esto que es tremendo, versículo 25: “Y en verdad os digo que muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando el cielo fue cerrado por tres años y seis meses y hubo una gran hambre en toda la tierra; pero a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una mujer viuda en Sarepta de Sidón.” ¿Entiende el punto? Dios puede hacer lo que quiere hacer. Muchas viudas por todos lados, pero sólo a Sarepta fue enviado Elías.

Ustedes no están ahí porque simplemente son descendientes de Abraham y eso es todo. Escuchen esto, versículo 27: “Y muchos leprosos había en Israel en el tiempo del profeta Eliseo, pero ninguno de ellos fue limpiado sino Naamán el sirio.” ¿Se da cuenta? Dios es selectivo. Versículo 28: “Al oír estas cosas, todos en la sinagoga se llenaron” ¿de qué? “de ira.” Y qué hicieron, versículo 29: “Y levantándose, le echaron fuera de la ciudad y le llevaron hasta la cumbre del monte sobre el cual estaba edificada la ciudad de ellos para despeñarle. Mas Él pasó por en medio de ellos y se fue.” ¡Oh! Eso está cargado, ¿no es cierto? ¿Adónde se fue? Como puede ver, el mundo odia la soberanía de Dios. Y el hecho es que usted y yo hemos sido escogidos del mundo y esa realidad no les cae bien. Que somos personas específicamente bendecidas por Dios.

Porque ellos no siempre dicen bueno, ¿qué hay acerca de las personas en China que usted sabe nunca… Qué me dice acerca de la gente en África?, ¿se da cuenta? A lo largo de la historia, ¿qué sucedió antes de que usted viniera? Pero lo que sucede es que no entienden la selectividad de Dios. Hay otras cosas que usted tampoco entiende acerca del hecho de que todo hombre ha tenido una revelación que lo hace responsable.

Y entonces, el mundo nos odia; y se enojan por el hecho de que somos escogidos. Y si vivimos de manera piadosa en el mundo, vamos a ser perseguidos. ¿Por qué nos odia el mundo? El mundo nos odia porque no somos del mundo. Permítame introducirle la segunda en Juan 15. Rápidamente. “Nos odian (y esto es solo un versículo) porque odiaron a nuestro Señor Jesucristo.” Y esto fluye del número uno; y realmente no es muy diferente. Pero el Bendito Hijo de Dios amoroso fue odiado por el mundo. Y debido a que lo odiaron, ellos también nos odiarán a nosotros. ¿Por qué? Porque como dice Pablo, con Cristo estoy juntamente crucificado mas no vivo yo sino vive Cristo en mí. Si Cristo vive en mí y el mundo lo odió a Él, van a odiarme a mí. Versículo 20, Jesús dice: “Acordaos de la palabra que Yo os he dicho: el siervo no es mayor que su señor.” ¿Se acuerdan de esa declaración ahí en el 13:16? Él ahí está usando la referencia a lavar sus pies, usted sabe, Él dijo que ahora les he hecho esto y quiero que hagan esto el uno al otro. Ustedes no son mayores que Yo; y si Yo me inclino a hacerlo, ustedes se pueden inclinar a hacerlo.

Y aquí Él utiliza esto no en referencia a servicio humilde sino en referencia a persecución. Y esto viene, claro, de los Salmos. Él dice: acuérdense de la palabra que les dije: que el siervo no es mayor que su señor. Ese concepto es tan antiguo como puede serlo. Si a Mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán. Si han guardado Mi palabra, también guardarán la vuestra. En otras palabras, hay unos cuantos que creyeron y guardaron Mi palabra, ¿verdad? Y va a haber unos cuantos que van a creerles. No todo es oscuro. Escuche, ¿qué es lo que el mundo va a hacer? Va a perseguirnos porque persiguieron a Jesús. Nos identifica con Jesucristo.

Usted dice ¿qué hay acerca de toda la actividad de Jesús? Digo, usted ve al mundo el día de hoy y no se ve como que todos nos odian, se ve como que todos quieren a Jesús, ¿no es cierto? La verdad, me gusta eso. Se ve como que todo el mundo está realmente emocionado por Jesucristo. Digo, nuestra música, Jesús, usted prende la televisión y Jesús es el tema de conversación. Y tiene a todos estos musicales que salen, Jesucristo superestrella y este nuevo acerca del Evangelio de Mateo en ese musical en donde dramatizan a Jesús y lo hacen un payaso. Y todos los eslóganes de Jesús y los que son fanáticos de Jesús, que son populares y la gente de Jesús y hombre, realmente se ve maravilloso.

¿Y sabe lo que creo? Creo y digo esto desde el fondo de mi corazón, creo que el movimiento entero de colocar a Jesús en la música es del diablo. Y lo digo en serio. Lo digo en serio.
No crea que Dios es glorificado cuando el mundo canta acerca de Jesús para ganar dinero y confundir la realidad. Pasamos todo nuestro ministerio tratando de trazar la línea entre el sistema del mundo y el discipulado; y el diablo entra y borra la línea. Y la gente cree que conoce o sabe de Jesús porque oyen una canción de Él. Inclusive las canciones que se oyen como que podrían ser reales vienen de los labios de personas que no conocen a Jesucristo y son blasfemia.
No me emociona cuando oigo la música de Jesús; me gustaría que ni siquiera nombraran Su nombre. Entonces, la línea sería clara. No quiero que el mundo esté confundido al pensar que saben algo de Jesús. Este es un plan satánico. Confunde la realidad.

Presenta a un Jesús quien no es el hijo de Dios, sin arrepentimiento, sin concepto de pecado, sólo una persona Jesús, a quien en cierta manera todo el mundo se apega como si fuera una moda, a quien todo el mundo le gusta y sustituyen eso por un conocimiento real del hijo de Dios. No me gusta la preocupación del mundo con Jesús. Me irrita. Es satánica. Usted dice: pero bueno, vea toda la gente que está siguiendo a Jesús. Escuchen, amigos, mantengan Mateo 7 en perspectiva. Es un camino estrecho y pocos son lo que ¿qué? La hayan. Sólo hay unas pocas personas que vienen a Jesucristo. Mucha gente está jugando juegos. Ahora, cuando alguien que conoce a Jesús canta de Él, eso es maravilloso.

Y habla de Él, eso es maravilloso. Pero el resto, viene del infierno. ¿Por qué? Porque es parte del sistema. El que no está conmigo está ¿qué? Contra Mí. Y no me importa si está nombrando el nombre de Jesús. Eso es algo viejo. Constantino vino en el año 325 y dijo que de ahora en adelante todo va a ser cristiano. Zap. Y bautizaron a todo bebé desde que nacieron. Eres cristiano, zap, automático. ¿Y saben lo que sucedió? El cristianismo casi fue borrado de la faz de la tierra simplemente porque se perdió en la confusión, nadie sabía qué era que; y no había nada que promover, no había nada que defender, no había nada por qué vivir y no había una declaración definida acerca de Cristo para confrontar al mundo. Persiguieron a Jesús y cuando el mundo comienza a jugar juegos con Jesús y, supuestamente, honrrándolo, es simplemente un ataque de Satanás contra Su verdadera persona. Y lo digo: la música en la actualidad es otra persecución a Jesús. Sabe ¿por qué? Porque le roba Su deidad. Le roba lo que el realmente es. Es tan blasfema como si lo estuvieran maldiciendo. Quizás más, porque es tan sutil. El mundo lo aborrece y el mundo aborrece a aquellos que viven por Él. Pero gracias a Dios porque al final del versículo 20, algunos de ellos, algunos de ellos van a guardar Sus palabras. Algunos de ellos creerán. Y confío en que usted y yo entraremos con nuestro testimonio cristiano en un deseo de confrontar al mundo, de aceptar la hostilidad que vendrá por el gozo de aquellos que oirán y vendrán a Cristo.

Nuestro Padre, te damos gracias en esta mañana realmente por el principio de lo que acabamos de hablar. Reconocemos, Señor, que si el mundo realmente no nos odia, no estamos sintiendo el aguijón de su hostilidad hacia Ti y es probablemente porque realmente no estamos viviendo para Ti mucho. Es porque Cristo en nosotros no es tan visible como debería ser. Dios, ayúdanos a amar a la gente en el mundo como Dios la amó. Y ayúdanos a odiar el sistema con pasión. Ayúdanos a reprenderlo, ayúdanos a llamarlo por lo que es, a señalar la religión falsa exactamente por lo que es. Ayúdanos a no ser persuadidos y a ser engañados al pensar que simplemente porque algo tiene el nombre de Jesús, ya es bueno, porque no lo es. Pero Padre, oramos porque claramente podamos ver que vivimos en este mundo para vivir apartados de manera única; y confrontarlos con el pecado. Y que debemos predicar a Jesucristo quien está preocupado por el pecado, por el infierno, por el arrepentimiento, por una vida cambiada; y no por algún tipo de figura social popular. Padre, realmente danos un deseo por ser definidos.

Y Padre, para aquellos que puedan estar aquí esta mañana que nunca han conocido a Jesucristo como Salvador, Dios, que se den cuenta como dijo Santiago, que la amistad del mundo es enemistad contra Dios. Y que se den cuenta que si no son amigables hacia Jesucristo, si no lo han recibido, son entonces enemigos de Dios y se han condenado a sí mismos al infierno para siempre. Padre, oramos porque hables a nuestros corazones en este momento al cerrar.

Mientras sus cabezas están inclinadas, al continuar en una oración en silencio, algunos de ustedes quizás nunca han conocido a Jesucristo. Y queremos llevarlos a que reflexionen acerca de su pecado; y si usted quiere convertirse en un amigo de Jesucristo y no en un enemigo, parte de Su cuerpo maravilloso en lugar de ser parte de este sistema de maldad del mundo que va a ser destruido; si usted quiere arrepentirse y está convencido de su pecado, usted venga dejando su pecado, queremos ayudarle. Puede hablar con nosotros al final del servicio.

Necesita usted pedirle misericordia a Dios porque lo perdone. Porque deje su pecado. Algunos de ustedes han estado envueltos en el mundo, algunos han afectado de manera terrible su testimonio. Algunos no han tenido testimonio en absoluto. Por fuera, no se ve usted muy diferente que el resto del mundo. Pero quizá hoy quiere hablar con el Señor al respecto y tomar la determinación de dejar su pecado que quizás está afectando su testimonio si realmente es cristiano. Y decirle que realmente quiere ser como Jesús, para ser una condenación viviente. Esa es la única manera en la que usted jamás llevará a alguien a Cristo. No es nada más por sus palabras, sino por cómo vive. Entonces, también para usted, quien es cristiano, al final del servicio puede acercarse si necesita algún consejo y hablar con alguno de nosotros. También, si quiere alguno de ustedes unirse a Grace Church y servir al Señor aquí, ser preparado y trabajar con nosotros, nos encantaría tenerlo aquí. Y lo invitamos a que también hable con nosotros aquí también al final del servicio.
Padre, oramos porque Tu Espíritu hable y los corazones respondan; y la gente tome resoluciones en su vida. Te damos la alabanza en el nombre de Jesús. Amén.

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