Juan 3:3 "Respondió Jesús, y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere otra vez, no puede ver el Reino de Dios."
Le diré algo en lo mas recóndito de mi corazón, "yo odio el pecado", lo hago, antes de ser salvo corría hacia el pecado, ahora huyo de el, esa es la diferencia. Permítame decirle algo: Yo peco todo lo que yo quiero, usted dirá caray usted peca todo lo que quiera. Si es correcto, pero ya no quiero pecar y si usted aún quiere, usted necesita cambiar sus gustos, necesita nuevos gustos, necesita nacer de nuevo, necesita salvarse.
Seguro, seguro que aún quedan residuos del viejo Adán en cada uno de nosotros y sí, un hijo de Dios puede caer, pero la diferencia entre una persona no salva y un creyente es que, "Un hijo de Dios incurre en el pecado y lo aborrece, un hijo del diablo salta en el pecado y le fascina".
Esta es la razón por la cual amigo el Apóstol Pedro nos dice: "Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección;... (2 Pedro 1:10)", no es suficiente ser miembro de una iglesia y poder recitar el plan de salvación, usted necesita ser salvo, necesita nacer de nuevo, necesita asegurarse que tiene el cristianismo autentico, que usted conoce a Cristo como su salvador y Señor personal. Él murió por usted, Él pago con su muerte su pecado.
— Adrian Rogers.
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