Conté una historia una vez, déjenme contarla de nuevo.
Había ido al estudio del doctor Tozer un día y él tenía un pedazo de papel que estaba acariciando. Y dijo: "Len, prefiero tener ese pedazo de papel que una carta del presidente de los Estados Unidos." Y le dije: "¿Por qué?" y él dijo: "es de un hombrecito negro de África, su nombre es Dumas. D-u-m-a-s. Él fue a una iglesia una noche y El Señor vino sobre él y fue maravillosamente salvado...
Y cuando llegó a la puerta el predicador dijo:
Bien, es bueno verte. Espero que vuelvas otra vez.
Él dijo: Si.
¿Hay algo que pueda hacer por ti?
Y él dijo: Si, si, si señor hay algo.
Él dijo: ah, ¿qué es?
Deme una iglesia.
¿Qué dijiste?
Él dijo: ¡Deme una iglesia!
He buscado toda mi vida la cosa que encontré allá en el altar. Él dijo; escúchame, soy un hombre nuevo. ¡Mi carga se fue. Sentí los grilletes romperse. Sentí la carga salir de mi espalda, sentí algo surgir haciéndome puro y hermoso! Quiero decirlo a todos, denme una iglesia para predicar.
Ah, hum, bueno ¿Tienes una educación formal? — No.
¿Has estado en la escuela bíblica? — No.
(Bueno, eso era una ventaja si él tan solo lo hubiese sabido)
"... y no has ido a la escuela bíblica"
"... y no has ido a la escuela bíblica"
Y entonces, hum, finalmente el predicador dijo, "Ah, hum, sólo sigue viniendo".
"Pero hombre" dijo él, "esto es maravilloso." Escuché predicar sobre ser una nueva creación, pero ocurrió en mi vida, soy una nueva criatura, las cosas viejas pasaron, ¿Sabes que no tengo ningún deseo... no tengo apetito, ¡todo es nuevo, le quiero a Dios, quiero a Dios, quiero a Dios!
Y el predicador por lo menos fue sincero; Él dijo: "Sabes, yo solía ser así, solía ser." Sabes, estás tan seguro que eres pueblo escogido de Dios y antes que pase mucho estás tan seguro que eres pueblo congelado de Dios.
El hombrecito negro salió; volvió un mes después.
El predicador estaba predicando y cantando, "ahora quien es Aquél amigo, ah si, yo se quién es, se quién es pienso que se quién es."
Y saliendo preguntó:
"Hola hermano ¿Cómo estás?"
y él dijo: "Bien." él dijo: "hum, me gustaría hacerte una pregunta."
"Adelante", dijo el predicador.
Él dijo:
"¿Me darías una iglesia?"
"Si, pensé que lo preguntarías amigo. He, bueno, solo estuviste en la iglesia dos veces, y pides una iglesia ¿Piensas que tengo un bolsillo lleno de ellas o algo. Acá hay una para ti, acá otra otra para..."
Él dijo: "Estás en lo cierto, no he estado acá por un mes. Cuando me dijiste en la puerta, que me verías otra vez." — El dijo — "Señor, yo caminé por aquel camino fuera de la ciudad, encontré un bosque, entré en el bosque, encontré un sendero, encontré un arroyo, encontré un hoyo en la pared, y puse una marca en la pared y me quedé allá 21 días y 21 noches con mi Bíblia." — Y dijo — "Señor, tu y yo, solo nosotros dos, vamos a solucionarlo.
¡O saldré por esa puerta con la seguridad que soy llamado al ministerio o saldré y diré: nunca me tendrás para predicar, es uno de los dos!" — Y él dijo: "No comí pan, no hablé con nadie me lavé la cara en el arroyo, y justo en el medio de los 21 días el Espíritu Santo vino sobre mí, y dijo: "Te he llamado para predicar y cuando pongas las manos sobre los enfermos, ellos sanarán, ¡Adelante!"
"¿Me darás una iglesia?
"Bueno, hum tenemos una reunión de ancianos el miércoles en la noche. Podrías volver el domingo."
Y los ancianos lo discutieron y dijeron: "sabes, él es un poco loco, no te librarás de él. Ahora, tenemos una pequeña iglesia hacia el otro lado de la ciudad; sabes, una choza, ¿Por qué no darsela a él? solo hay 5 miembros. Y tu sabes, él es ignorante y vulgar, y su gramática no es buena, él él no puede lidiar con el texto muy bien, él no podría... todo lo que él haría es maltratarlo. Ellos no querrán escucharlo después de unos pocos días, unas pocas semanas. Y ellos la cerrarán y dirán: ves, no estabas llamado."
¿Por qué Tozer estaba leyendo ese papelito sobado y con las esquinas dobladas y Tozer... Él estaba tan emocionado como un escarba dientes. Y besa el papel y dice: "prefiero tener eso que una carta del presidente de Estados Unidos..." Y dice: "por fin, del hombre que tanto he escuchado hablar, tengo una carta suya.
Dumas, el hombre que ellos enviaron afuera de la ciudad, El hombre que ellos pensaron que le romperían el corazón con 5 personas de color. Ahora, él tiene una de las iglesias más majestuosas en la ciudad de Durban. Creo ahora que 1,200 personas lo escuchan ministrar cada día del Señor. La pequeña iglesia que lo juzgó sigue siendo una iglesita reducida. Pero escuchen amigos, ¿Es el secreto que él estuvo en la cueva por 21 días y dijo: "Señor, en la luz de la eternidad estás hablando a este corazón mío, me vas a decir una de dos cosas: Si estoy ungido para predicar o no."
¿Alguna vez hiciste eso predicador? ¡Es duro! Ese no es el secreto. Como recuerdo la historia dice que él entró en aquella cueva el 17 de noviembre. Y cada año, por más de 15 años seguidos, cuando llega el 17 de noviembre él daba un beso de despedida a su esposa e hijos, no creo que haya besado a los diáconos, pero él decía adiós a los diáconos, Y regresaba a la cueva y se quedaba 21 días y 21 noches.
No muchos predicadores pueden decir "Amén" a eso, mejor que no lo hagan porque algunos de ustedes no se atreven.
¡21 días para renovar su fuerza, 21 días para renovar su unción! Cada año él ha tenido un nuevo consejo de Dios, nuevas revelaciones de Dios, nuevas unciones de Dios. No hay tal cosa de uno ser lleno del Espóritu Santo que vaya a durar de acá a la eternidad. No creo en eso. ¿Cress en eso hermano Merril? No, señor.
Hay unciones repetidas y hay tiempos cuando Dios se distancia así mismo y te hace sentir como si estuvieras cayendo en las profundidades del infierno. Él te dejará solo para ver si vas a luchar por Su unción o si seguirás en tu propia elocuencia y habilidad. El Señor tu Dios es un Dios celoso.
Él dijo:
"¿Me darías una iglesia?"
"Si, pensé que lo preguntarías amigo. He, bueno, solo estuviste en la iglesia dos veces, y pides una iglesia ¿Piensas que tengo un bolsillo lleno de ellas o algo. Acá hay una para ti, acá otra otra para..."
Él dijo: "Estás en lo cierto, no he estado acá por un mes. Cuando me dijiste en la puerta, que me verías otra vez." — El dijo — "Señor, yo caminé por aquel camino fuera de la ciudad, encontré un bosque, entré en el bosque, encontré un sendero, encontré un arroyo, encontré un hoyo en la pared, y puse una marca en la pared y me quedé allá 21 días y 21 noches con mi Bíblia." — Y dijo — "Señor, tu y yo, solo nosotros dos, vamos a solucionarlo.
¡O saldré por esa puerta con la seguridad que soy llamado al ministerio o saldré y diré: nunca me tendrás para predicar, es uno de los dos!" — Y él dijo: "No comí pan, no hablé con nadie me lavé la cara en el arroyo, y justo en el medio de los 21 días el Espíritu Santo vino sobre mí, y dijo: "Te he llamado para predicar y cuando pongas las manos sobre los enfermos, ellos sanarán, ¡Adelante!"
"¿Me darás una iglesia?
"Bueno, hum tenemos una reunión de ancianos el miércoles en la noche. Podrías volver el domingo."
Y los ancianos lo discutieron y dijeron: "sabes, él es un poco loco, no te librarás de él. Ahora, tenemos una pequeña iglesia hacia el otro lado de la ciudad; sabes, una choza, ¿Por qué no darsela a él? solo hay 5 miembros. Y tu sabes, él es ignorante y vulgar, y su gramática no es buena, él él no puede lidiar con el texto muy bien, él no podría... todo lo que él haría es maltratarlo. Ellos no querrán escucharlo después de unos pocos días, unas pocas semanas. Y ellos la cerrarán y dirán: ves, no estabas llamado."
¿Por qué Tozer estaba leyendo ese papelito sobado y con las esquinas dobladas y Tozer... Él estaba tan emocionado como un escarba dientes. Y besa el papel y dice: "prefiero tener eso que una carta del presidente de Estados Unidos..." Y dice: "por fin, del hombre que tanto he escuchado hablar, tengo una carta suya.
Dumas, el hombre que ellos enviaron afuera de la ciudad, El hombre que ellos pensaron que le romperían el corazón con 5 personas de color. Ahora, él tiene una de las iglesias más majestuosas en la ciudad de Durban. Creo ahora que 1,200 personas lo escuchan ministrar cada día del Señor. La pequeña iglesia que lo juzgó sigue siendo una iglesita reducida. Pero escuchen amigos, ¿Es el secreto que él estuvo en la cueva por 21 días y dijo: "Señor, en la luz de la eternidad estás hablando a este corazón mío, me vas a decir una de dos cosas: Si estoy ungido para predicar o no."
¿Alguna vez hiciste eso predicador? ¡Es duro! Ese no es el secreto. Como recuerdo la historia dice que él entró en aquella cueva el 17 de noviembre. Y cada año, por más de 15 años seguidos, cuando llega el 17 de noviembre él daba un beso de despedida a su esposa e hijos, no creo que haya besado a los diáconos, pero él decía adiós a los diáconos, Y regresaba a la cueva y se quedaba 21 días y 21 noches.
No muchos predicadores pueden decir "Amén" a eso, mejor que no lo hagan porque algunos de ustedes no se atreven.
¡21 días para renovar su fuerza, 21 días para renovar su unción! Cada año él ha tenido un nuevo consejo de Dios, nuevas revelaciones de Dios, nuevas unciones de Dios. No hay tal cosa de uno ser lleno del Espóritu Santo que vaya a durar de acá a la eternidad. No creo en eso. ¿Cress en eso hermano Merril? No, señor.
Hay unciones repetidas y hay tiempos cuando Dios se distancia así mismo y te hace sentir como si estuvieras cayendo en las profundidades del infierno. Él te dejará solo para ver si vas a luchar por Su unción o si seguirás en tu propia elocuencia y habilidad. El Señor tu Dios es un Dios celoso.
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