¿Dieron a Adán el mando de hacer qué? Salir y someter. Traer toda la creación en armonía con la voluntad de Dios. Hacer todo su gobierno, todas sus cosas, dentro del contexto de la voluntad de Dios.
Ahora vivimos en un mundo caído, que vive en la oscuridad y la muerte. El reyno del maligno diseminado por todo el país en el extranjero. Usted y yo no fuimos llamados para jugar videojuegos. Usted y yo no fuimos llamados para sentarnos frente a un televisor. No fuimos llamados para darnos a bagatelas. ¡Fuimos llamados para hacer avanzar un reino! ¡Vivir con pasíon para luchar por Él! Y sólo de vez en cuando, bajar la espada y buscar por una sonrisa.
¡Yo quiero pelear! ¡No quiero comodidad! Porque el Reyno de Dios no se construye con los que descansan fácilmente en Sión. Sino por aquellos que salen a la calle a luchar. Y las armas de nuestra milicia no son carnales, son poderosas: la oración de intercesión, la proclamación del evangelio, y el amor sacrificial.
Hombre, levántate oh hombre de Dios. Haz lo que fuiste llamado a hacer. ¡Se valiente y fuerte! Y se que te va a costar. Estar firme al lado de Jesucristo y su causa. Y usted mira al diablo venir despues de que usted - embate del exterior y del interior. Pero, de eso se trata la guerra. Él nos ha dado una gran comisión. A ritmo de un cuarto de la noche diciendo. Hay un lugar, hay un lugar donde no es adorado, donde no es adorado, no puedo dormir. Hay un lugar donde Él no es adorado.
Hay un lugar donde la bandera de Sión no vuela. Esto es para lo que fuimos hechos. Dejar de lado nuestras pequeñas causas temporales, y darnos a esta GRAN BATALLA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario