miércoles, 20 de mayo de 2015

A.W. Tozer - Sendas que conducen al poder (libro pdf)



SENDAS QUE CONDUCEN AL PODER

A.W. TOZER

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SENDAS QUE CONDUCEN AL PODER 

El evento mas importante ha sido la venida de Jesucristo en carne humana para vivir en la humanidad y morir por ella. Despues de este, el acontecimiento de mayor importancia ha sido el surgimiento de la iglesia para encarnar la vida de cristo y difundir el conocimiento de su salvación por todo el mundo.

No fue una tarea facil la que enfrento la iglesia cuando descendio del aposento alto. La mision de llevar adelante la obra de un hombre del cual se sabia que habia muerto como un criminal, y a un mas, de persuadir a los hombres que el habia resucitado de los muertos y que era el hijo de Dios y salvador, estaba desde el principio por su naturaleza, condenada al fracaso. ¿Quién creeria esta fantastica historia? ¿Quién pondria su fe en alguien a quien la sociedad habia condenado y crucificado?.

Si la iglesia hubiera quedado abandonada a su propia suerte, ya estaria muerta como les habia sucedido a un centenar de sectas abortivas que habian aparecido antes de ella, y no hubiera dejado nada para las futuras generaciones. El hecho de que la iglesia no perecio se debio al elemento milagroso que estaba dentro de ella. Ese elemento fue provisto por el Espiritu Santo, que descendio sobre ella el dia de pentecostes con el fin de darle lo que necesitaba para su tarea; porque la iglesia no era una organización, ni un movimiento, sino una encarnacion tangible de energia espiritual. Ella realizo, dentro de un tiempo notablemente corto, unos prodigios de conquista espiritual de conquista tan grandes, que nos quedamos completamente sin explicacion, a menos que consideremos la participacion divina.



En resumen, la iglesia comenzo con poder, se movio con poder y siguio hasta donde tuvo poder.

Cuando ya notuvo poder de Dios, se enterro en busca de seguridad y trato de conservar lo que habia logrado. Pero las bendiciones que ella tenia era como el mana: cuando trato de guardarlas para el otro dia, criaron gusanos y se pudrieron. Es asi como hemos pasado por el monasticismo, el escolasticismo y el institucionalismo, los cuales son indicaciones de los mismo: la ausencia del poder espiritual.

Cada vez que ha habido un retorno al poder del nuevo testamento en la historia de la iglesia, se ha registrado un avance en alguna parte, una nueva proclamacion del evangelio de vida; y toda disminucion de poder ha dado lugar al surgimiento de alguna clase de mecanismo para la conservacion y defensa.

Si este analisis es razonablemente correcto, entonces hoy nos encontramos en un estado de muy baja energia espiritual; pues no puede negarse que la iglesia moderna se ha enterrado hasta sus oidos y esta luchando desesperadamente para defender el poco terreno que le queda. Carece del discernimiento espiritual necesario para saber que su mejor defensa es tomar la ofensiva, y esta tan languida que no podria poner en practica este conocimiento, aunque lo entendiera.

Si hemos de avanzar, tenemos que poseer poder. El paganismo esta reduciendolo lentamente este terreno a la iglesia. Y la unica respuesta de ella es un “operativo” ocasional, que pudiera describirse como una leve contraccion de los musculos morales. Estos operativos llegan hasta los titulares y tal vez aun lleguen a merecer un reporte grafico en la ultima pagina, pero lo que logran en el sentido duradero es muy poco y pronto se olvida. La iglesia tiene que tener poder y llegar a ser formidable, peligrosa, si ha de volver a obtener su prestigio y proseguir hasta hacer que su mensaje sea tan revolucionario y conquistador como lo fue en otros tiempos.

Puesto que la palabra poder tiene muchos usos y abusos, permitaseme explicar lo que quiero decir con ella. Primeramente, me refiero a una energia espiritual de suficiente voltaje como para producir otra vez grandes santos. El tipo de crecimiento cristiano, blando e inofensivo, que hay en nuestra generacion no es mas que un triste ejemplo de lo que la gracia de Dios puede hacer cuando opera con poder. El acto de aceptar a Cristo, que esta desprovisto de emocion en el dia de hoy, se parece muy poco a las conversaciones tormentosas de los tiempos biblicos. Necesitamos el poder que transforma, que llena el alma con una dulce intoxicacion, que hace que un perseguidor de la iglesia quede “fuera de si” con el amor de Cristo. Hoy tenemos santos teologicos, que pueden (y tienen que) probar que son santos apelando citas del griego original. Necesitamos santos cuyas vidas proclamen que ellos son santos y que no necesitan acudir a la concordancia para lograr autenticidad.

En segundo lugar, me refiero a una uncion espiritual que de un ambiente celestial a nuestra adoracion, que endulce nuestros lugares de adoracion con una presencia mistica, en tal santo lugar, los sermones ostentosos y las personalidades modernizadas se sentiran fuera de lugar, como si fueran una vergüenza para el Espiritu Santo; y el enfasis se hara en lo que corresponde: en el mismo señor y en su mensaje.

Luego cuando hablo de poder, me refiero a aquella cualidad celestial que distingue a la iglesia como una institucion divina. La mas grande evidencia de nuestra debilidad en estos dias es que ya no hay nada terrible o mieterioso en nosotros. Se han dado explicacion acerca de la iglesia, de la señal mas segura de su caida. Pareciera que hoy no hay nada que no pudiera explicar la sicologia y las estadisticas. En la iglesia primitiva se reunian en el portico de salomon y sentian de una manera tan grande la presencia de Dios que “ninguno se atrevia a juntarse con ellos”. El mundo veia el fuego que habia en ese bosque, y se detenia a mirar con temor, pero nadie le tiene temor a la ceniza. Hoy los atrevidos se acercan hasta donde les place; aun le dan palmaditas en la espalda a la moderna esposa de Cristo y se vuelven vulgarmente familiares. Si alguna vez hemos de volver a impresionar a los hombres no salvos con un saludables temor de lo sobrenatural, es preciso que experimentemos una vez mas la santa dignidad del espiritu, tendremos que tener de nuevo el misterio que inspira temor, el cual viene sobre los hombres y las iglesia cuando estos estan llenos del poder de Dios.

Ademas me refiero a aquella energia eficaz que Dios ha derramado, tanto en tiempos biblicos como posteriores, sobre la iglesia y sobre las circunstancias que la rodearon en su primera andanza y lucha en este mundo, que la hizo fructifera en el trabajo e invencible ante sus enemigos.

¿Milagros? Si, si a usted le gusta esta palabra. ¿respuestas a la oracion? ¿providencias especiales? Todas estas cosas y mas, todo esta resumido en las palabras del evangelista.

Marcos: “y ellos saliendo, predicaron en todas partes, anudándoles en señor confirmando la palabra con las señales que le seguían” (Marcos 16:20). Todo el libro de los hechos y los mas nobles capítulos de la historia de la iglesia que se han escrito desde los tiempos del nuevo testamento, son una extension de este versiculo.

Palabras como las que encontramos en Hebreos 2:4 constituyen una reprension para la iglesia incredula de nuestros dias:

“…testificando Dios juntamente con ellos, con señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espiritu Santo según su voluntad”.

Una iglesia fria esta obligada a “interpretar” tal lenguaje. Ella no puede entrar en este asunto, asi que se disculpa dando explicaciones. No se requiere ni un pequeño malabarismo, ni siquiera unas pocas declaraciones para las cuales no haya una base biblica, sino que cualquier cosa sirve para cubrirnos el rostro y dejar nuestro ego inalterado. Tal exegesis tan solo es un refugio para la ortodoxia incredula, un escondite para una iglesia que esta tan debil que no puede sostenerse.

Nadie que tenga conocimiento de los hechos puede negar la necesidad de la ayuda sobrenatural en la obra de evangelizacion mundial. Estamos en una posicion tan desesperadamente inferior, ante la fuerza superior de este mundo que, en el caso nuestro, significa, o depender de Dios o sufrir la derrota. El cristiano que sale a trabajr sin fe en los milagros, regresara sin fruto. Nadie debe arriesgarse a tratar de hacer lo imposible, hasta que haya recibido el poder del Dios de lo imposible. Nuestra garantia es que “el poder del Señor” este alli.

Por ultimo, cuando hablo del poder me refiero a la inspiracion divina que mueve el corazon y persuade para que se arrepienta y crea en cristo. No es la elocuencia, ni la logica; no es la argumentacion. No son estas cosas, aunque lo que es pudiera ir acompañada de ellas o por todas. Es mas penetrante que el pensamiento mas desconcertante que la conciencia, mas convincente que las palabras. Es el milagro sutil que se produce despues de la predicacion inspirada por el espiritu santo, una poderosa inspiracion del espiritu sobre el espiritu. Tal poder tiene que estar presente hasta cierto punto para que cualquiera pueda ser salvo. Es la capacitacion maxima, sin la cual ni la persona mas honesta que busque la salvacion podra hallar la fe salvadora.

Puesto que eso es asi, tendremos tanto éxito según tengamos poder, ni mas ni menos. La falta de fruto a lo largo de un periodo demuestra la falta de poder. Esto es tan cierto como el hecho de que las chispas se levantan. Las circunstancias pudieran obstaculizar la obra temporalmente, pero nada puede resistir o levantarse durante largo tiempo contra el poder puro de Dios. Oponerse a este glorioso poder cuando es derramado sobre los hombres, seria como luchar contra el sinuoso rayo. Este poder salvara o destruira sera un olor de vida o de muerte para muerte.

Dios dijo: “recibireis poder”. Es una promesa y una provision de Dios. Lo demas depende de nosotros.





LA PARTE DE DIOS Y LA PARTE DEL HOMBRE

El hecho de no distinguir entre la parte de Dios y la parte del hombre en la salvacion, impide que incontables personas que buscan la paz, la hallen: y ha dejado a grandes sectores de la iglesia sin poder durante largos periodos.

Es necesario decir con osadia que hay algunas cosas que solo Dios puede hacer y perdemos todo esfuerzo, si intentamos hacerlas nosotros. Hay otras cosas que solo el hombre puede hacer, no obstante, si tratamos de persuadir a dios para que las haga, perdemos nuestras oraciones. Es inutil tratar de hacer la obra que lo puede hacer la gracia soberana; igualmente es inutil implorar a Dios que haga lo que, mediante su autoridad suprema nos ha mandado hacer.

Entre las cosas que solo Dios puede hacer una de las mas importantes es la obra de la redencion.

La expiacion fue realizada en aquel lugar santisimo donde nadie, sino el divino salvador, pudo entrar. Esta gloriosa obra no le debe al hombre ni un pensamiento, ni una accion, ni una virtud. Lo mejor de la raza de adan no podria agregarle nada. Fue una obra de Dios, y el hombre sencillamente no podia tener parte en ella.

La redencion es un hecho objetivo, es una obra potencialmente salvadora; realizada a favor del hombre, efectuada fuera e independientemente del individuo. La obra de Cristo en el calvario hizo la expiacion para todos los hombres, pero no salvo a ningun hombre. La salvacion es personal. Es la redencion hecha efectiva hacia el individuo, es la obra de Dios en el corazon, hecha posible por el sacrificio de cristo en la cruz. Tanto la obra de la redencion, efectuada una vez, como la de la salvacion realizada muchas veces, pertenecen a la clase de cosas que solo Dios puede hacer.

Ningun hombre puede perdonar su propio pecado; absolutamente nadie puede regenerar su corazon; ni declararse justificado y limpio. Todo esto es obrade Dios en el hombre, que emanade lo que Cristo ya hizo a favor del hombre. La expiacion universal hace que la salvacion este disponible para todo el genero humano, pero no implica que sea universalmente efectiva en cada individuo.

Si la expiacion se hizo a favor de toda la humanidad, ¿Por qué no todos los hombres son salvos?

La respuesta es la siguiente: para que la redencion llegue a ser efectiva en el individuo, este tiene que realizar una acción. Esta no es un acto de merito, sino de condicion. Es un acto de importancia eterna para nosotros, porque el hecho de no cumplirlo impide que recibamos la obra de Cristo en la salvacion individual. Este acto del hombre mediante el cual se apropia la salvacion, solo puede hacerlo el hombre.

La ortodoxia de nuestro tiempo tiene temor de enfrentarse a esta verdad. Se nos ha enseñado la doctrina de la gracia, y tenemos un temor horrible de declarar las cosas, no sea que le quitemos a la gracia su carácter absoluto y le sustraigamos los meritos a la cruz. Pero es un error hablar de una manera tan suave sobre un tema tan vital para el alma. Debemos comprender la clara distincion y luego ser tan osados como nos lo impongan los hechos. No necesitamos temer nunca que le vamos a robar la gloria a Dios por el simple hecho de comprender una verdad que el mismo nos ha revelado. El hecho de no distinguir la parte de Dios de la que le corresponde al hombre, ha dado como resultado una confusion mental y una inaccion moral entre los cristianos. La seguridad y el poder requieren que sepamos y actuemos conforme a la verdad tal como se nos revela en la palabra de Dios.

En la categoria de las cosas no puede hacer esta la siguiente: Dios no puede arrepentirse por nosotros.

En nuestros esfuerzos para magnificar la gracia, hemos predicado de tal manera que comunicamos la impresión de que el arrepentimiento es una obra de Dios. Este es un grave error que esta imponiendo por todas partes espantosas exigencias a los cristianos. Dios ha mandado a todos los hombres que se arrepientan, nunca prometio arrepentirse por ellos. Ni siquiera Cristo pudiera hacerlo por otra persona. El murio en nuestro lugar, pero no puede arrepentirse por nosotros.

Dios en su misericordia puede inclinarnos, movernos y capacitarnos por su espiritu al arrepentimiento. La Biblia enseña claramente que para ser salvos, tenemos que aplicar nuestro libre albedrio, arrepentirnos hacia Dios y depositar la fe en jesucristo; la experiencia lo apoya de manera abundante. El arrepentimiento implica

reforma moral. Las practicas incorrectas estan de lado del hombre y solo el puede corregirlas. La mentira, por ejemplo es un acto del hombre y el tiene que asumir plena responsabilidad; cuando se arrepienta dejara de mentir.

Cuando las cosas se declaran asi, de una manera franca, se hacen lo suficientemente obvias, que podemos preguntarnos porque razon las personas esperan que Dios se arrepienta por ellas. Sin embargo, en la practica y bajo la presion de una fuerte emocion religiosa, las cosas no son tan claras como uno pudiera suponer. El enfasis en que “todo ha sido hecho, y tu no puedes hacer nada”, ha causado confusion entre los que buscan la verdad. Se les dice a las personas que tienen que perecer por causa de lo que son, no por causa de lo que hacen. Lo que hacen no es de ningun modo importante; y ademas, no pueden hacer nada para salvarse. Incluso se les advierte que sugerir tal cosa es ofender a Dios. ¿el ejemplo de cain no es suficiente para probar eso? Y asiestas personas son bamboleadas de manera impotente entre el primer adan y el ultimo adan. Uno peco por ellos y el otro ha hecho lo demas. Asi se corta el nervio de su vida moral y quedan expuestos a hundirse en la desesperacion, con temor de moverse, para no ofender a Dios, y sin embargo estan profundamente conscientes que algo anda mal en sus vidas religiosas.

El remedio consiste en comprender claramente que los hombres no esta perdidos por causa de lo que alguien hizo hace millares de años; estan perdidos por cuanto pecan individualmente. Y puesto que la expiacion ha sido hecha, son slavos por cuanto se arrepiente individualmente. Creer que podemos llegar al arrepentimiento en una inferencia sacada de la doctrina de la gracia, cuando se entiende imperfectamente y se presenta de manera errada.

Hay otra cosa que Dios no puede hacer: el no puede creer por nosotros. Ciertamente la fe es un regalo de Dios; pero el ejercicio de ese don es un acto de nuestra voluntad. La fe envuelve una estima del carácter de Dios por parte del creyente. Consiste en decidir que Dios es digno de confianza y luego tener fe en El de tal manera que nos lleve a descansar en sus promesas y obedecer sus mandamientos:

Esa es la fe biblica. Cuando Dios es el objeto de la fe, no puede ser a la vez el sujeto. El pecador que se arrepiente es el que tiene que creer. La fe salvadora conducira inevitablemente a un acto de consagracion a cristo. El que busca la verdad tiene que hacerlo por si mismo. Dios puede ayudarlo y esperar pacientemente durante mucho tiempo; pero nunca tomar el lugar del pecador ni hacer este acto por el.

Cuando una vez mas se entienda que Dios no sera responsable de nuestro pecado e incredulidad, sera un dia de alegria para la iglesia. La comprension de que seremos moralmente responsables de nuestros pecados en el juicio, puede resultar chocante, pero aclara el entedimiento y quita la incertidumbre. Los pecadores que regresan a Dios, pierden su tiempo cuando lo dedican a pedirle que haga aquellas mismas acciones que El severamente les ordeno que hicieran. El no discutira con ellos, sencillamente dejara que escojan su destino. La incredulidad es un gran pecado, o mejor dicho, es la evidencia de que los pecados estan encubiertos y no confesados. El orden es: “arrepentios y creed”. La fe ciertamente vendra despues del arrepentimiento y la salvacion sera el resultado feliz.

Cualquier interpretacion sobre la libre gracia de Dios, que exonere al pecador de su plena responsabilidad de arrepentirse y creer, no es de Dios, ni esta de acuerdo con la verdad revelada. El tampoco es responsable de ayudarnos a arrepentir. Dios no nos debe nada, excepto la justicia. El unico hombre que recibe su merecido es aquel que muere en pecado y va sin bienaventuranza al juicio. Todos los demas somos objetos de una misericordia que no hemos ganado. Esperar que Dios nos ayude a arrepentirnos o creer que de algun modo El esta obligado a hacer eso, es entender mal todo el plan de la redencion y sustituir la gracia por los meritos en la salvacion.

¿Qué relacion tiene todo esto con la carencia de poder en la iglesia de nuestro tiempo? Mucha, en realidad. Millones de personas comienzan su vida religiosa sin entender el deber moral que tienen con Dios. Tienen la la vaga esperanza que la obra de cristo en la cruz se hizo cargo de su responsabilidad, por tanto , no hacen ningun esfuerzo para poner sus vidas a tono con los requerimientos del nuevo testamento. En consecuencia, no tienen claridad con respecto a nada; estan llenos de incertidumbre y dudas. Su experiencia religiosa es una amarga desilusion. Tienen poco gozo y ningun entusiasmo, porque es dificil que uno llegue a sentirse emocionado con respecto a una incertidumbre.

No vale la pena exhortar a esos pretendidos cristianos para que busquen el poder; no vale la pena hablarles de las bendiciones de una vida rendida al señor. Sencillamente no pueden entender tal cosa; oyen el sermon y luego continuan con su tediosa tarea de tratar de persuadir a Dios para que haga las cosas que El les ha mandado. Hasta que esto se corrija, podemos esperar poco poder en nuestras iglesias.





LOS FRUTOS DE LA OBEDIENCIA

Obedecer según el neuvo testamento, significa poner seria atencion a la palabra de Dios, someterse a su

autoridad y practicar sus instrucciones.

La obediencia, en este sentido, es casi una letra muerta en el cristianismo moderno. Se puede enseñar de vez en cuando de una manera languida, pero no se destaca suficientemente como para darle poder a la vida de los oyentes. Para que una doctrina sea efectiva, ademas de ser recibida y sostenida por la iglesia; tiene que estar respaldada por tal fuerza de conviccion moral que el hincapie caiga como un golpe sobre el fulminante, para que haga estallar la energia que esta latente dentro de ella.

La iglesia de nuestro tiempo ha suavizado la doctrina de la obediencia, bien descuidandola por completo o mencionandola solo en forma apologetica, como si fuera de paso. Este es resultado de una confusion fundamental en la mente del predicador y de la iglesia respecto a la obediendia y las obras. Al descartar la falsa doctrina de la salvacion por medio de las obras, hemos caido en el error opuesto de la salvacion sin obediencia.

La biblia no enseña nada acerca de la salvacion aparte de la obediencia. Pablo dio tetimonio que el fue enviado a predicar “la obediendia a la fe en todas las naciones”. El les recordo a los cristianos de Roma que habian sido libertados del pecado por la siguiente razon: “…habeis obedecido de corazon a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados”. En el nuevo testamento no hay contradicccion entre la fe y la obediencia, pero si entre la fe y las obras de la ley y tambien entre la ley y la gracia.

La Biblia no reconoce ninguna fe que no conduzca a la obediencia, ni ninguna obediencia que no brote de la fe. Las dos son los lados opuestos de la misma moneda. Si usted tuviera que dividir una moneda por un filo, destruiria ambos lados, perdiendo totalmente su valor. Del mismo modo la fe y la obediencia estan unidas para siempre y ambas pierden su valor cuando se separan. El problema que muchos tenemos hoy consiste en que estamos tratando de creer, sin intentar obedecer.

El mensaje de la cruz contiene dos elementos: 1) promesas y declaraciones que deben creerse, y 2) mandamientos que deben obedecerse. Obviamente, la fe es necesaria para las primeras y la obediencia, para los segundos. De hecho lo unico que podemos hacer con una promesa o una declaracion es creerla; fisicamente es imposible obedecerla, porque no se refiere a nuestra voluntad, sino a nuestro entendimiento. Igualmente es imposible creer en un mandamiento, porque no esta dirigido esencialmente a nuestro entendimiento, sino a nuestra voluntad. Ciertamente, podemos tener fe en su justicia; confiar en que es un mandamiento bueno y correcto; pero eso no es suficiente. Mientras rehusemos obedecer, no hemos hecho nada con respecto al mandamiento. Esforzarnos para creer aquello que se dirige a nuestra obediencia es enmarañarnos desesperadamente en un laberinto de imposibilidades.

La doctrina del cristo crucificado y la riqueza de verdades que se vinculan a ella, tienen este doble contenido. Por tanto, el apostol puede hablar acerca de “la obediencia a la fe”, sin contradecirse. Se puede afirmar:
“el evangelio es poder de Dios para salvacion a todo aquel que cree”, y “…vino a ser autor de terna salvacion para todos los que le obedecen”. No hay nada incompatible entre estas dos declaraciones cuando se entienden a la luz de la unidad, esencial entre la fe y la obediencia.

La debilidad del mensaje que predicamos hoy radica en hacer mas hincapie en la fe que en la obediencia. Esto se ha llevado tan lejos que, en la mete de millones de personas religiosas, la palabra creer tiene el doble de significado de creer y obedecr. Se ha producido una hueste de cristianos mentales cuyos caracteres estan mal formados y sus vidas fuera de proporcion. Erroneamente se ha tomado la imaginacion como si fuera la fe, y se ha hecho que le sirva a la obediencia.

Hay una enfermedad mental bastante conocida entre nosotros, que consiste en que el paciente vive en un mundo completamente imaginario, ficticio, lleno de fantasía, sin ninguna realidad objetiva que corresponda a esa fe. Todos saben esto, excepto el mismo paciente; el discute a favor de su mundo con toda la lógica de un hombre cuerdo; y lo patético es que el es absolutamente sincero.

Por tanto, hallamos cristianos que han vivido durante tanto tiempo en la atmósfera enrarecida de la imaginación que parece casi imposible relacionarlos con la realidad. La desobediencia ha paralizado sus piernas morales y disuelto su columna vertebral; así que se desploman en un montón esponjoso de teoría religiosa, y creen todo con ardor, pero no obedecen en absoluto. En verdad, se escandalizan profundamente con solo oír la palabra “obedecer”. Para ellos huele a herejía y fariseismo. Piensan que son los únicos que han usado bien la palabra de verdad. ¡su doctrina de acción indolente es la religión del nuevo testamento! ¡por esa razón murieron los reformadores! Todo lo demás es la religión de Caín.





Si no fuera por el hecho de que este credo del impasse moral ha influido prácticamente en todo rincón del mundo cristiano; ha capturado a los seminarios e institutos bíblicos, ha determinado el contenido de la predicación evangélica y hasta ha llegado a decidir que clase de cristianos debemos ser; todo esto pudiéramos pasarlo por alto y tomarlo como solo una cosa mas. Tengo la convicción que el falso concepto moderno de la función de la fe y el hecho que nuestros maestros no insisten en la obediencia, han debilitado a la iglesia y retardado lamentablemente el avivamiento en este ultimo siglo. La única cura consiste en eliminar la causa. Para esto se necesita cierto valor, pero vale la pena el empeño decidido.

Siempre estamos en peligro de ser victimas de las palabras. Una frase toma a menudo el lugar de la realidad espiritual; por ejemplo “seguir al señor” o “seguir al cordero” (Apocalipsis 14:4). No podemos, como los primeros discípulos seguir al maestro en determinada área geográfica. Tenemos la tendencia de pensar en esto con sentido literal, pero al mismo tiempo sabemos que es imposible y esto ha llegado a significar poco mas que un acuerdo manifestado con movimientos afirmativos de la cabeza a las verdades del cristianismo. Pudiera sorprendernos el hecho de saber que el verbo “seguir” es una palabra en el nuevo testamento que se usa para referirse al habito establecido de obedecer los mandamientos de cristo.

Examinemos algunos frutos de la obediencia mencionados en el nuevo testamento: la casa del hombre obediente se construye sobre la roca (Mateo 7:24). Este hombre sera amado por el padre, y contara con la manifestación del padre y del hijo, quien vendrá a el y hará morada en el (Juan 14:21-23). Este permanecerá en el amor de cristo (Juan 15:10). Mediante la obediencia a la doctrina de cristo, es libertado del pecado y hecho siervo de la justicia (Romanos 6:17-18); se le da el Espíritu Santo (Hechos 5:32). Se libra de engañarse así mismo y es bienaventurado en todo lo que hace (Santiago 1:22-25). Su fe es perfeccionada (Santiago 2:22). Es confirmado en la seguridad que tiene de Dios y en la confianza de que todo lo que pida en oración lo recibirá (1 juan 3:18-22). Estos son algunos versículos que pueden citarse del nuevo testamento, sin embargo, mas importante que cualquier cantidad de versículos probatorios es el hecho de que el flujo total del nuevo testamento se mueve en este sentido. Uno o dos versículos pudieran ser malinterpretados, pero no se puede interpretar mal el tenor total de la escritura.

¿hasta donde llega todo esto? ¿Cuáles son las implicaciones practicas para nosotros los cristianos comunes y corrientes de hoy? Podemos estar seguros de esto: Dios nos enviara las lluvias de bendición tan pronto como comencemos a obedecer sus claras instrucciones. No necesitamos una nueva doctrina, ni un nuevo movimiento, ni una “clave”, ni siquiera un evangelista importado o un “curso” costoso para que nos muestren el camino. Esta claro delante de nosotros como una autopista de cuatro canales junto.

A cualquiera que pregunte, le diría: “sencillamente haga lo que usted sabe que debe hacer a continuación, para poner en practica la voluntad del señor. Si hay pecado en su vida, abandónelo. Apártese de la mentira, murmuración, deshonestidad o de cualquier pecado. Abandone los placeres mundanales, la extravagancia en el gasto, la vanidad en el vestir, en su carro, en su hogar. Pongase en armonia con cualquier persona a la que haya hecho algun mal. Perdone a cualquiera que se haya actuado mal con usted. Comience a usar su dinero para ayudar a los pobres y llevar adelante la causa de Cristo. Tome la cruz y viva con sacrificio. Ore, de, asista al servicio del Señor. Testifique de Cristo, no solo cuando sea conveniente, sino tambien cuando comprenda que debe hacerlo. No considere el costo, ni tema las consecuencias. Estudie el nuevo testamento para conocer la voluntad de Dios y luego hagala tal como la comprende. Comience ahora, dando el paso siguiente y prosiga”



LOS MILAGROS VIENEN DETRÁS DEL ARADO

“…haced para vosotros barbecho; porque es el tiempo de buscar a jehova, hasta que venga y os enseñe la justicia”

(Oseas 10:12).

En este pasaje se nos habla de dos clases de terreno: el terreno no cultivado y el terreno arado.

El terreno no cultivado esta complacido de si mismo, satisfecho, protegido de la sacudida del arado y de la agitacion de la rastra. Ese terreno, tal como yace año tras año, llega a ser una señal muy conocida para las aves del cielo. Si tuviera inteligencia, llegaria a sentir una gran satisfaccion por su reputacion de estabilidad; la naturaleza lo ha adoptado; se puede contar con que siempre seguira siendo el mismo, mientras los campos que lo rodean del color café al verde y viceversa. Seguro y sin perturbaciones, se desparrama dormido ante la luz del sol. Es el cuadro del soñado contentamiento. Pero ese terreno esta pagando un espantoso precio por su tranquilidad. Nunca ve el milagro del crecimiento; jamas siente los movimientos de la vida que se desarrolla, ni ve la maravilla de la semilla que brota, ni la belleza del grano que madura. No puede ver el fruto, porque le tiene miedo al arado y a la rastra.

En cambio, el campo cultivado se ha entregado a la aventura de la vida. La cerca protectora se ha abierto para admitir el arado y este se ha portado como de costumbre: practico, cruel, serio y apresurado. La paz ha sido alterada por los gritos del granjero y el traqueteo de los implementos del cultivo. El campo ha sentido los agudos dolores del cambio; ha sido trastornado, volteado, herido y quebrantado; pero su recompensa es indecible, pues cada día ve una maravilla que crece. La semilla dispara su milagro de vida hacia la luz del sol, curioso, para explorar el nuevo mundo que esta por encima de el. En todo el campo, la mano de Dios esta obrando a través de la antigua y siempre renovada labor de la creación: nacen nuevas plantas, para crecer, desarrollarse, madurar y consumar la gran profecía que esta latente en la simiente antes de entrar a la tierra. Las maravillas de la naturaleza vienen en pos del arado.

Hay también dos clases de vida: la vida que no esta cultivada y la vida arada. Para buscar ejemplos de la vida no cultivada no necesitamos ir lejos. Estas vidas abundan entre nosotros.

El hombre de vida no cultivada se contenta consigo mismo y con el recuerdo del fruto que una vez produjo. No quiere ser perturbado. Sonríe con una tolerante superioridad ante los avivamientos, los ayunos, los actos de escudriñamiento personal y ante toda la angustia de los dolores de parto y del proceso de producir fruto. El espiritu de aventura esta muerto dentro de esta persona. Es firme, “fiel”, siempre esta en su lugar acostumbrado, “como el antiguo campo”; es conservadora y en cierto sentido es una señal en la pequeña iglesia; pero no lleva fruto. La maldicion de tal vida esta en que se quedo estancada, tan en tamaño como en contenido. “el ser” ha desplazado al “llegar a ser”. Lo peor que se puede decir es que tal individuo es lo que sera, el se ha encerrado dentro de una cerca, dejando afuera a Dios y el milagro.

La vida arada es aquella que, mediante el acto de arrepentimiento, ha derribado las cercas protectoras y ha permitido que el arado de la confesion penetre el alma. La instancia del Espiritu Santo, la presion de las circunstancias y la angustia de una vida sin fruto se han combinado para humillar completamente el corazon. Tal vida ha quitado la defensa y ha abandonado la seguridad de la muerte para enfrentarse al peligro de la vida. El descontento, el anhelo, la contriccion, la valiente obediencia a la voluntad de Dios, han herido y quebrantado al suelo a tal punto que ya esta listo de nuevo para la siembra.

Y como siempre, el fruto viene despues del arado. La vida y el crecimiento comienzan tan pronto como Dios “enseña justicia”. Tal persona puede testificar: “…la mano de jehova era fuerte sobre mi”.

La historia religiosa nos presenta dos fases correspondientes a estas dos clases de vida: la dinamica y la estatica.

Los periodos dinamicos fueron aquellos en que el pueblo de Dios se conmovio para cumplir el mandato de Dios y salir sin temor a llevar el testimonio de El al mundo. Fuenentonces cuando se apartaron de la seguridad de la inaccion y prefirieron los riesgos del progreso inspirado por Dios. Invariablemente, el poder de Dios vino detrás de la accion. El milagro de Dios se producia cuando su pueblo marchaba y cesaba cuando este se detenia.

Los periodos estaticos fueron aquellos cuando el pueblo de Dios se canso de la lucha y busco una vida de paz y seguridad. Luego se dedicaron a tratar de conservar lo que habian ganado durante aquellos tiempos de mayor osadia cuando el poder de Dios se movio entre ellos.

La historia biblica esta repleta de ejemplos. Abraham “salio” a su gran aventura de fe y Dios fue con el. Obtuvo como resultado revelaciones, teofanias, el regalo de la tierra de palestina y las promesas de ricas bendiciones. Luego, israel descendio a egipto y las maravillas cesaron durante 400 años. Al fin de ese tiempo, moises oyo el llamamiento de Dios y salio a desafiar al faraon, el opresor. Un torbellino de poder acompaño a este desafio e israel comenzo al marcha. Mientras israel se atrebio a marchar, dios envio sus milagros para esclarecer el camino. Sin embargo, cuando israel se quedo tranquilo, como un terreno no cultivado, el Señor retiro sus bendiciones y espero hasta que el pueblo se levantara para manifestar su poder.

Este es un esbozo general de la historia de israel y de la iglesia. “y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudandoles el señor y confirmando la palabra con las señales que la seguian”. Mientras hicieron esto, el señor obro. Pero cuando se retiraron a los monasterios o se dedicaron a jugar a la construccion de bellas catedrales, la ayuda de Dios se retiro, hasta que un Wesley o un Lutero se levanto para volver a desafiar al infierno. Luego, Dios invariablemente derramo su poder como antes.

Esta ley opera en toda la organización eclesiastica, sociedad misionera, iglesia local o individuo cristiano. Dios obra mientras su pueblo viva con osadia, no lo hace cuando su pueblo ya no necesita su ayuda. Tan pronto como buscamos la proteccion fuera de Dios, la hallamos para nuestra propia ruina. No obstante, cuando erigimos un muro de dotaciones, reglamentos, prestigios y multiplicamos agencias en las cuales queremos delegar nuestras responsabilidades, se establece una incipiente senilidad que solo se puede terminar en un rigor

de muerte.

El poder de Dios solo se manifiesta cuando lo invocamos con la disposicion de poner el arado a funcionar. Solo se libera en la iglesia, cuando hace algo que demande ese poder. Cuando hablo de “hacer”, no me refiero a la mera actividad. La iglesia tiene suficiente ajetreo tal como esta, pero en todas sus actividades toma medidas preventivas para que nadie le toque su terreno; cuidando de confinar su ajetreo dentro de los limites fijados con temor para la completa seguridad. Por esa razon ella es estatica e infructifera; esta segura, pero no cultivada.

Miremos alrededor y veamos donde se estan produciendo los milagros de poder. Nunca se producen en el seminario, donde cada pensamiento esta preparado para el estudiante, a fin de que sea recibido sin dolor y de segunda mano; jamas lo encontramos en la institucion religiosa, donde la tradicion y el habito hicieron la fe innecesaria desde hace mucho tiempo; tampoco en la antigua iglesia donde las lapidas del recuerdo dan testimonio silencioso de la gloria que existio una vez. Invariablemente, donde la fe osada lucha contra obstaculos imposibles para avanzar, Dios envia “ayuda desde el santuario”.

En nuestra sociedad, el poder de Dios ha estado en suspenso sobre una frontera. Cuando los milagros nos han acompañado cuando avanzamos y cesan cuando nos sentimos satisfechos. El credo de poder nonos salvara de la esterilidad. Tenemos que continuar haciendo la obra de poder.

Estoy mas preocupado por el efecto de esta verdad sobre la iglesia local y el individuo. Existen iglesias en las cuales el fruto abundante es el resultado regular y esperado semana tras semana; pero ahora hay muy poco o ningun fruto, dando la impresión que el poder de Dios esta en suspenso. Dios no ha cambiado, tampoco el bendito proposito que tiene para la iglesia; ella es la que ha cambiado.

Si la iglesia se hiciera un pequeño examen, este revelaria que se ha convertido en un terreno no cultivado. Ha pasado por sus primeros dolores de parto, aceptando una manera de vida mas facil. Se contenta con llevar adelante su programa indoloro, con tal de tener suficiente dinero para pagar las cuentas y otra cantidad que le asegure su futuro.

Su gente la mira en busca de seguridad. En vez de buscar guia para la batalla entre el bien y el mal; se ha convertido en escuela en lugar de cuartel. Sus miembros son estudiantes, no soldados; estudian las experiencias de otros, en lugar de experimentarlas por su propia cuenta.

El unico sendero hacia el poder para una iglesia en tal condicion, consiste en salir de su escondite y tomar la senda de la obediencia, que esta rodeada de peligro. La seguridad es su enemigo mas mortal. La iglesia que le tiene temor al arado escribe su propio epitafio; la que sigue en pos anda en el camino del avivamiento.



OBSTACULOS DOCTRINALES

Para cualquier observador casual de la escena religiosa de nuestro tiempo, hay dos cosas que se

evidencian de inmediato: una, que hay muy poca conviccion de pecado entre las personas no salvas; y dos, que los cristianos profesantes comunes y corrientes viven de una manera tan mundana y descuidada que se hace dificil distinguirlos de las personas no convertidas.

El poder que trae conviccion al pecador y capacita al cristiano para vencer en la vida diaria esta siendo

obstaculizado. Seria demasiado referirse a “cualquier cosa” como la unica causa, porque realmente, son muchas las que se atraviesan en el camino de la plena realizacion de los privilegios que nos corresponden, según el nuevo testamento. Sin embargo, hay una clase de obstaculo tan conspicuo que tiene que nombrarse: me refiero a aquel presentado por la falsa doctrina y por el hincapie exagerado en las doctrinas correctas. Quiero señalar algunas de estas doctrinas, con la sincera esperanza que no despierte controversia, sino que mas bien nos lleve a un reverente examen de nuestra posicion.

El cristianismo fundamentalista de hoy esta profundamente influido por aquel antiguo enemigo de la justicia, llamado antinomianismo. Este credo declara facilmente: somos salvos por la sola fe; las obras no tienen parte en nuestra salvacion; la conducta es obras y no tiene importancia. Lo que hacemos no puede ser importante mientras creamos lo correcto. El divorcio entre el credo y la conducta es absoluto final. La cuestion del pecado quedo arreglada en la cruz; la conducta esta fuera del circulo de la fe y no puede meterse entre el creyente y Dios. Tal es, en resumen, la enseñanza del antinomianismo; la que ha penetrado tan completamente en la enseñanza del elemento fundamentalista del cristianismo moderno, que es aceptada por las masas como si fuera la verdad.

El antinomianismo es la doctrina de la gracia llevada por una logiba desenfrenada hasta el punto de la absurdidad. Sigue la enseñanza de la justificacion por la fe y la tuerce hasta deformarla. Plago el trabajo del apostol pablo por donde quiera que iba e hizo que produjera algunas de sus mas pintorescas denuncias. Cuando surgio la pregunta: “¿perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde?”, el lo ataco abiertamente en aquel terrible argumento que se ve en el capitulo 6 de su epistola a los romanos.

Los abogados del antinomianismo de hoy merecen nuestro respeto por lo menos en una cosa: que sus

motivos son buenos. El error brota de un deseo de magnificar la gracia y de exaltar la libertad del evangelio. Ellos comienzan bien, pero se dejan llevar mas alla de lo que esta escrito, mediante una adherencia servil a una logica indisciplinada. Siempre es peligroso aislar una verdad y luego presionarla hasta sus limites sin tener en cuenta otras verdades. La escritura no enseña que la gracia nos libra de hacer mal, sino para practicar el bien. Entre estos dos conceptos de gracia hay un mar de diferencia. Se puede decir, como un axioma del sistema cristiano, que cualquier cosa que haga permisible el pecado es un enemigo de Dios y de las almas de los hombres.

Apenas estamos saliendo de una era en que el hincapie del cristianismo popular se hacia en el evangelio

“positivo”. Los lemas eran “la fe”, “el programa”, “la vision”, bajo una perspectiva completamente objetiva. Los hombres tronaron contra la responsabilidad, los mandamientos y lso que burlonamente llamaron un decalogo de: “no hagas esto ni lo otro”. Hablaban acerca del jesus “grande” y “amable” que habia venido a ayudar a los pobres pero bien intencionados pecadores a lograr la victoria. Presentaban a cristo como un poderoso contestador de la oracion, pero no demasiado particular. El mensaje se proclamo de tal manera que animaba a asumir hacia cristo la actitud del que ha recibido los panes y los peces. Aquella parte del nuevo testamento que actua como un incentivo para la vida santa, se sacaba cuidadosamente del contenido, alegando que era “negativa” y no se toleraba. Millares de personas que no tenian la intencion de dejar todo y seguir al señor, buscaban ayuda. La voluntad de Dios se interpretaba como lo expresan estas palabras: “ven y recibela”. De esta manera cristo llego a ser una convenencia util, pero su indisputable reclamo que El es el señor sobre el creyente, no se tomaba seriamente en cuenta.

Mucho de esto es ya es historia. La epoca que la gran depresion ayudo a matarlo, pues hizo que las

grandes reuniones en las cuales se propagaba se volvieran inutiles. Pero sus malos frutos permanecen. La corriente del pensamiento evangelico se ha revuelto y sus aguas estan aun lodosas.

Una cosa que todavia permanece es una resaca de esos dias de gala: el comodo habito de echarle la culpa al diablo. Se suponia que nadie debia sentir culpabilidad alguna; el diablo lo habia hecho de todos modos.

El llego a ser el chivo expiatorio universal que tomaba la culpa de cada maldad del ser humano desde adan hasta hoy. Nosotros, geniales y amables pecadores, no somos realmente malos; solo hemos sido descarriados por la lisonjas del malevolo espiritu de los lugares celestiales. Nuestros pecados no son la expresion de la voluntad rebelde; solo son heridas donde el diablo ha estado golpeándonos con frecuencia. Por supuesto, los pecadores no deben sentirse culpables, pues solo son victimas de la perversidad de otro.

Con esta clase de enseñanza, uno no se puede condenar asi mismo, pero si compadecerse, y lo hace por el duro trato que nosotros, pecadoires inocentes, hemos recibido de las manos del diablo. Todo estudiante de la biblia sabe cual es la parte que satanas jugo en la caida de la raza, no obstante, hacerlo responsable de nuestros pecados es practicar un engaño mortal contra nuestras almas. Y el engaño mas difícil de curar es el que uno se impone así mismo.

Otra doctrina que obstaculiza la obra de Dios y que casi se predica universalmente, es que las personas no estan perdidas por cuanto han pecado, sino porque no han aceptado a jesus.

Otra doctrina que obstaculiza la obra de Dios y que casi se predica universalmente, es que las personas no estan perdidas por cuanto han pecado, sino por cuanto no han aceptado a Jesus. “los hombres no estan perdidos por cuanto asesinan, no son enviados al infierno por mentir, robar y blasfemar; pero si por rechazar al salvador”. Esta predicacion de vista corta se nos proclama constantemente y raras veces es desafiada por los oyentes. Un argumento paralelo seria protestado por considerarlo tonto, pero nadie se detieen a anotarlo: “un hombre que tiene cancer se esta muriendo, pero no es el cancer lo que lo esta matando; sino el hecho de no aceptar la cura”. ¿no podemos ver que la unica razon por la cual un hombre necesita la cura es porque ya esta destinado a la muerte por causa del cancer?.

La unica razon por la cual necesito recibir a Jesus, en su condicion de salvador, es que ya estoy destinado al infierno por los pecados que he cometido. Negarme a creer en Cristo es un sintoma de un mal profundo en mi vida, pecados no confesados y perversos caminos que no he abandonado. La culpabilidad esta en los actos de pecado; la prueba de esa culpa es el hecho de rechazar al salvador.

Si alguien siente el deseo de apartar esto por considerarlo solo como una verbosidad, primero haga una pausa: la enseñanza doctrina que el unico pecado que condena es el de rechazar a Jesus, es una causa que contribuye a nuestra presente debilidad y a la falta de garra moral. Tal enseñanza destruye el sentido de responsabilidad con respecto a nuestra conducta moral. Suaviza el pecado quitandole su horridez, haciendo que el mal consista solo en un tecnicismo, y donde no se cura el pecado no puede fluir el poder.

Luego se nos dice que somos tan debiles por naturaleza que no podemos guardar la ley o hacer la voluntad de Dios. Por medio de sermones y cantos se nos mete a golpes nuestra impotencia moral hasta hacernos languidecer y desesperar. Ademas, añaden que tenemos que aceptar a jesus y ser salvos de la ira que se produjo por quebrantar la ley. Sin importar lo que el intelecto diga, el corazon jamas puede aceptar la idea de responsabilizarnos por haber quebrantado una ley que no podemos guardar.

Los hombres estan en plena libertdad de hacer o no la voluntad de Dios. Si no la pueden hacer, no son culpables; y no tienen nada que temer. Si la pueden hacer, y no quieren, entonces son culpables, y como tales seran enviados, Finalmente al infierno. Esto ultimo es indudablemente la verdad. Los hombres pecan porque quieren, nadie negaria la debilidad de la carne. Sin embargo, la culpa del hombre esta en rehusar a hacer las cosas que Dios ordena que haga y que estan dentro de los limites del poder del hombre.

Basados en el testimonio que da pablo, en el capitulo 7 de romanos algunos maestros han deducido la idea de incapacidad moral. Aun el poderoso pablo, dicen ellos, no pudo guardar la ley de moises. ¿creeria cualquiera que lee estas lineas que pablo, aun antes de su conversion, tenia el habito de labrar idolos para adorarlos? ¿o que el habia estado inclinado a decir mentiras? ¿o que era demasiado debil para resistir la tentacion de robar, blasfemar y cometer adulterio?.

Sin duda, pablo habia vivido dentro de los requerimientos de la ley, pues dio testimonio: “…conforme a la mas rigurosa secta de nuestra religion, vivi fariseo”. Y tambien dijo: “…yo con toda buena conciencia he vivido delante de Dios hasta el dia de hoy”. El clamor de pablo en romanos no es para obedecer los requerimientos ordinarios de la ley en su forma externa (la unica forma de la ley sabia algo), sino para que se le conceda poder para obedecer los requerimientos ordinarios de la ley en su forma externa (la unica forma de la cual la ley sabia algo), sino para que se le concediera la santidad interna que la ley no podia impartir. La ley, al demandarle justicia externa, le demostrola necesidade que tenia de pureza interna. El gemia en busca de la santificacion y no de la capacidad para resistir la tentacion de hacer un becerro de oro.

La Biblia, en todas partes, toma como garantizada la capacidad de israel para obedecer la ley.

La condenacion cayo por cuanto israel, teniendo la capacidad, se nego a ponerla en practica. Ellos pecaron, no por causa de una amable debilidad, sino por su rebeldia intencional contra la voluntad de Dios. Excusarlos, basados en la incapacidad, es colocar a Dios en una posicion en que insinceramente le impone a su pueblo una ley que El sabia todo el tiempo que ellos no podian cumplir, y luego lo castiga con tirania por no hacer lo que no podia. Dios no es asi y esa no es la enseñanza de la Biblia.

Pero aun admitiendo que los hombres no puedan cumplir todos los requerimientos de Dios, esta no es, sin embargo, la lucha que el señor tiene contra ellos. El no esta tratando de condenarlos por no hacer lo que no pueden; su lucha contra los hombres se debe a que no quieren hacer lo que si pueden. Habra suficiente tiempo para hablar al respecto a lo que es imposible que las personas hagan, si realmente hacen lo que esta a su alcance.

Pero los hombres aun continuan tratando de convencer a los pecadores, diciendoles que ellos pecaron porque no tenian otra alternativa.

Los razonamientos filosoficos que tratan de disculpar el pecado, buscandole una excusa teologica, en lugar de tratarlo como un crimen contra Dios, esta produciendo su terrible efecto entre nosotros. Un profundo escudriñamiento del corazon y un decidido apartarse de la mala voluntad harian mucho para devolverle el poder a la iglesia de Cristo. Tenemos que volver a oir la predicacion tierna sobre este tema, que produce lagrimas, para que pueda venir el avivamiento.

Las contradicciones que observemos en las enseñanzas que hemos examinado son otra de las causas de la debilidad. Por regla general, los cristianos no disfrutan de un gran poder hasta que comienzan a pensar correctamente. Si los metodistas tienan razon o no en cada punto que sostenian es una cuestion que queda abierta; pero sus lideres habian pensado las cosas tan claramente que no estaban conduciendo al pueblo en circulos mentales. Hasta donde ellos podian ver, no habia contradicciones en su filosofia con respecto a la fe y

esta era una fuente real de fortaleza para ellos. Lo mismo podemos decir refiriendonos a los avivamientos de Finney. Dios lo uso para hacer que la gente pensara correctamente con respecto a la redencion. Tal vez todas sus conclusiones no hayan sido correctas, pero el quito los estancamientos doctrinasles y comenzo el movimiento del pueblo hacia Dios. Pudieramos utilizar a otro Finney en el dia de hoy.



POR MEDIO DEL DERRAMAMIENTO DEL ESPIRITU

Un observador imparcial, que lea sin el obstaculo del prejuicio doctrinal, con toda seguridad deduciria de las escrituras que Dios desea llevar su obra adelante entre los hombres mediante frecuentes derramamientos de su espiritu sobre su pueblo, cuando este se prepara para recibirlo. Hacemos esta declaracion con el pleno conocimiento que sera ardorosamente desafiada por algunos maestros. “no es biblico orar ni esperar un derramamiento del Espiritu hoy. El espiritu fue derramado una vez por todas en pentecostes y no ha abandonado a la iglesia desde ese tiempo. Pedir el Espiritu Santo ahora es pasar por alto el hecho historico del pentecostes”.

Este argumento sutilmente utilizado para desanimar la expectativa, exitosamente ha logrado desalentar el fervor de muchas congregaciones, silenciando sus oraciones. Hay una logica aparente en esta objecion con cierto aire de ortodoxia superior; no obstante, el gran problema consiste en que es contraria a la palabra de Dios y no esta en armonia con todo el temor de la verdad revelada.

La biblia no patrocina esta escalofriante doctrina de que tal bendicion fue dada una vez por todas; mas bien nos exhorta a esperar “lluvias de bendicion” y dice que el señor demarrara “agua sobre el sequedal”. Era tan posible que el derramamiento que descendió en el pentecostes afectara a las personas que no estaban presentes, o a las congregaciones que aun no existian. Es obvio que los beneficios espirituales del pentecostes tenian que prolongarse mas alla de las vidas de aquellos que lo disfrutaron por primera vez. El Espiritu no solo tenia que llenar a aquella primera congregacion de “como ciento veinte en numero”, sino tambien a otras personas; de lo contrario las bendiciones de aquella experiencia hubieran cesado con la muerte del ultimo miembro del grupo original.

Todo esto parece suficientemente razonable, pero tenemos una palabra mas segura en la escritura: algun tiempo despues del pentecostes se reunio una compañía de creyentes con el fin de orar para pedir fuerza, obtener el poder de Dios a favor de ellos, y asi estar preparados para enfrentarse a la emergencia que en ese tiempo atravesaban. “cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados temblo; y todos fueron llenos del Espiritu Santo, y hablaron con denuedo la palabra de Dios” (Hechos 4:31). Algunos de estos pertenecian al grupo original que fue lleno del Espiritu en el pentecostes. Dificilmente pudiera concebirse que Dios hiciera algo antibiblico al volverlos a llenar despues del pentecostes. Tambien hubo otro grupo en samaria. Ellos creyeron y fueron bautizados, pero no habian sido llenos con el Espiritu Santo: “…porque aun no habia descendido sobre ninguno de ellos” (Hechos 8:16). Despues que pedro oro, fueron llenos con el Espiritu. Y la manera como la recibieron se sugiere en el contexto, en algunas versiones: “cayo sobre ellos”. Otros ejemplos de poderosos derramamientos se nos dan tambien en Hechos 10 y 19.

En resumen, parece que las enseñanzas del nuevo testamento indican que el derramamiento del Espiritu el dia de pentecostes fue el comienzo historico de una era que se caracterizaria por un continuo derramamiento del Espiritu sobre toda carne. Las palabras “postreros dias” constituyen un termino que se aplica a un periodo que comienza con la primera venida de cristo y continua hasta la segunda. Esta es la posicion que sostiene el doctor Scoffield, como puede verse en sus notas sobre Joel 2 y Hechos 2.

Las experiencias de 1900 años confirman que la promesa que Dios hizo de derramar su poder tenia el proposito de estar vigente todo el tiempo durante la lucha terrenal de la iglesia. Aunque el cristianismo como un todo se ha contentado con el credo y la forma, siempre ha habido un grupo mas reducido dentro de la gran congregacion que ha comprobado las promesas y hasta cierto punto ha disfrutado de los frutos del pentecostes.

Los movimientos poderosos que hemos llamado “reformas” , las arremetidas de actividad misionera y los repentinos brotes de llamas de avivamiento sobre comunidades y naciones, ha sido la señal del fuego durante la noche para indicar la obra de Dios. A medida que la historia pasa, estas manifestaciones espirituales nos ha dado a los moravos, los metodistas, el ejercito de salvacion, una galaxia de poderosos predicadores y misioneros cuyos nombres estan inscritos en el libro de la vida.

Actualmente, hay evidencias dispersas de que Dios esta derramando su Espiritu sobre los hombres.

Las poderosas obras que estan ocurriendo en los paises escandinavos, las Antillas Neerlandesas del Este, la Indochina Francesa, solo pueden explicarse como nuevos capitulos del libro de Dios que no ha terminado: los Hechos del Espiritu Santo Ahora bien, si Dios quiere derrama su Espiritu sobre nosotros hoy, ¿Por qué no entran mas cristianos y

mas iglesias en una experiencia de poder que por lo menos se asemeje a la de la iglesia primitiva? Con gozo admitimos que algunos han entrado, ¿pero porque solo un reducido numero?, cuando la provision es tan amplia y la promesa segura, ¿Qué es lo que nos lo impide?.


En respuesta, presentamos el siguiente analisis, que, si no sirve para otra cosa, tiene por lo menos el credito de haber sido el fruto de una observacion esmerada y con mucha oracion.

Un obstaculo para la recepcion del poder es un difundido temor a nuestras emociones cuando tocan la vida religiosa. Temor que ha llegado a convertirse en una fobia para muchas personas serias. Hombres que debian saber mejor las cosas, se arrodillan hasta una hora junto a una persona que esta buscando la bendicion, para advertirle todo el tiempo de manera solemne que debe luchar contra los sentimientos como se lucha contra el mismo diablo. Los maestros biblicos pronuncian discursos contra los sentimientos hasta que nos sentimos avergonzados, admitiendo que jamas albergamos nada tan depravado como los sentimientos. En la enseñanza moderna, los sentimientos y la fe se oponen entre si, dando a entender que cualquier manifestacion de emociones carece de delicadeza o es absolutamente carnal, y que debe evitarse por se un indicio de herejia o algo peor.

Esta doctrina antiemocionalista, aunque patrocinada por alguna personas bien intencionadas y de convicciones muy ortodoxas; es una inferencia que no tiene garantia. No es una doctrina biblica y esta violenta oposicion a la sicologia y al sentido comun. ¿Qué fundamento biblico tiene afirmar que el sentimiento y la fe estan en contraposicion? El hecho es que la fe engendra sentimientos tan ciertamente como la vida engendra movimientos.

Podemos tener sentimientos sin fe, pero jamas fe sin sentimientos. La fe, como una fria luz sin emociones, pero jamas fe sin sentimientos. La fe, como una fria luz sin emociones, ees completamente desconocido en las escrituras. La fe de los heroes biblicos invariablemente desperto las emociones y los condujo a la accion positivo en la direccion de la fe. Una afirmacion, una promesa, una advertencia, siempre produjo su correspondiente excitación en los sentimientos de los creyentes. Noé “con temor preparo el arca”. Abraham “se gozo” y “obedecio”. El libro de los hechos casi estalla de gozo. Tal ves el mejor resumen de esta controversia lo hizo el apostol pablo cuando escribio a los romanos: “…porque el reino de Dios no es comida ni bebida sino justicia, paz y gozo en el Espiritu Santo”. (Romanos 14:17). Pedro tambien lo sintetiza de la siguiente manera: “creyendo os alegrais con gozo inefable y glorioso” (1 Pedro 1:18). 


Otro obstaculo para recibir la bendicion es el temor del fanatismo. La repulsion instintiva a los excesos de la carne y a la conducta necia e indisciplinada, tal como la practican los que profesan tener las mas elevadas experiencias espirituales, ha apartado a muchos de los hijos de Dios que tienen hambre espiritual de una vida de poder. Son demasiados refinados para soportar las rudas torpezas y el mal gusto que se halla entre los herederos del pentecostes que tienen entre los herederos del pentecostes que tiene un estilo suigeneris, y en su deilusion, juzgan todas las enseñanzas relacionadas con el Espiritu Sanro como parte de una pieza total, y no quieren nada con ninguna de esas enseñanzas.

Esto es tan deplorable como facil de entender. A tales victimas es necesario enseñarles que el Espiritu Santo es el Espiritu de Jesus y que es tan refinado y bello como el mismo salvador. Hay una bendita provision que es para aquellos que tan pronto venzan este temor al fanatismo.

El otro elemento que impide grandemente el poder en el pueblo de Dios es la dureza de un corazon causada por el hecho de oir a hombres que aunque constantemente predican acerca del Espiritu Santo, no lo tienen. No hay doctrina tan escalofriante como la doctrina del Espiritu, sostenida como pasividad fria y con una incredulidad personal. El oyente se aparta con apagada apatia de la exhortacion a ser lleno del Espiritu, a menos que el mismo Espiritu le exhorte por medio del predicador. Es posible aprender la doctrina, predicarla fielmente, y no obstante, estar totalmente desprovisto de poder. Los oyentes sienten la ausencia de poder y se retiran con corazones insensibles. Esto no es oposicion a la verdad, sino una reaccion insconsciente que brota de la falta de realidad. Sin embargo, dificilmente algunos de los oyentes pudiera decirle al otro cual es el problema; es como si hubieran escuchado un eco, no la voz, o haber visto un reflejo y no la misma luz.

Mencionare un elemento mas que impide a los creyentes recibir y disfrutar del poder del Espiritu Santo:

se trata del habito de instruir a los que buscan ser llenos del Espiritu Santo, para que “lo reciban por la fe”.

En todo el nuevo testamento se evidencia claramente que la expiacion debe recibirse por la fe. Este hecho es basico en la teologia de la redencion y cualquier apartamiento de el es fatal para la experiencia cristiana. Pablo ensefa enfaticamente que el Espiritu se recibe por la fe, y reprende a cualquiera que enseñe de otra manera.

Pareceria, pues, al darle a esto una mirada superficial, que instruir al que busca el poder a que lo “reciba por la fe”, es un sano procedimiento. Pero en todo esto se oculta sutilemente una trampa. Uno no se ve obligado a preguntarse si las palabras “por la fe”, según los maestros modernos, significan lo mismo que cuando las usaba el apostol pablo. Se observa un agudo contraste entre los cristianos llenos del espiritu en el tiempo de pablo y muchos hoy dia que han tenido tal experiencia. Es cierto que los que se convirtieron con el mensaje de pablo recibieron el Espiritu Santo por la fe, pero realmente lo recibieron. Hoy, millares de cristianos pasan por la accion de recibirlo por fe y creen que lo han recibido; pero por su continua fragilidad demuestran que no han experimentado su poder real.

Parece que el problema esta en el concepto que tenemos de fe. La fe, como pablo la entendia, era algo vivo y flamante que conducia al rendimiento y a la obediencia a Cristo. La fe de nuestro tiempo con frecuencia no significa mas que un manso consentimiento a una doctrina. Muchos, aunque convencidos de la necesidad que tienen de poder, no estan dispuestos a pasar por la lucha de morir a la vida antigua, se vuelven con alivio a esta doctrina de “recibirlo por fe”, es decir, de creer que lo han recibido, como unica salida para escapar de sus

dificultades. Eso les permite salvar las apariencias y los capacita para marchar con el verdadero Israel; pero constituyen la “multitud mezclada” que disminuye el avance de los redimidos, causando la mayor parte de las dificultades cuando las cosas se ponen dificiles. A menos que mas tarde estas personas comprendan las cosas de una manera diferente y decidan marchar por el camino dificil, estan condenadas a pasar el resto de sus vidas en una desilusion secreta.

Debemos recordar que nadie recibio el Espiritu Santo sin conocerlo. El siempre se anuncia a conciencia interna. Dios derramara su Espiritu en respuesta a la fe sencilla y real, acompañada por una profunda pobreza de espiritu y poderosos anhelos del corazon, y de igual manera se expresa con fuertes clamores y lagrimas.



UNIDAD Y RENOVACIÓN

Dios obra siempre y cuando su pueblo cumpla con las condiciones que El establece. Cualquier manifestacion espiritual sera limitada o ampliada, dependiendo de lo bien que se satisfagan estas condiciones. La primera condicion es la unidad de mente entre las personas que buscan esta manifestación.

¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos en armonía! Es como el buen óleo sobre la cabeza, el cual desciende sobre la barba, la barba de Aarón.

Y baja hasta el borde de sus vestiduras; Como el rocío de Hermón, que desciende sobre los montes de Sion; Porque allí envía Jehová bendición, Y vida eterna.

(Salmos 133)



Aquí la unidad precede a la bendición y asi ocurre en toda la biblia. Que un individuo pueda buscar y obtener gran ayuda espiritual de Dios; es una cosa, epro que un grupo de personas se una con la finalidad de buscar una nueva manifestacion de parte de Dios para todo el grupo, es algo completamente diferente y una obra espiritual grandemente superior a la primera. La primera es un asunto personal y facilmente se puede comenzar y terminar con una sola persona; la otra puede continuar hasta bendecir a un limitado numero de personas.

Dificilmente se pudiera dudar que hay muchas personas llenas del Espiritu Santo, que practican vidas puras y devotas, sin embargo, ejercen poco poder o ninguno en la direccion de un movimiento o renovacion. Viven un bello aislamiento, y hace poco o nada para que descienda “lluvias de bendicion” sobre grupos mayores. Estas personas, entre las cuales hay cristianos de todas clases dotados con diversos dones, se han rendido al espiritu de los tiempos y han dejado de esperar ondas de renovacion. Oyen que jesus les dice: “…echad el anzuelo y la cuerda para que saqueis un pez”. Mas no escuchan que tambien el dice en el evangelio: “…echad vuestras redes para pescar”.

Existe lo que se llama el flujo de bendicion, cuando una experiencia se confunde con la otra, y la gracia de un dia continua hasta el siguiente. El animo espiritual pasa de una reunion a otra y permite que el Espiritu avance en su obra. Esto elimina la desanimadora necesidad de repetir cada domingo la obra que se ha realizado el domingo anterior. Concede el alto beneficio de la acumulacion y sirve para atraer un creciente numero de creyentes hacia las aguas del bautismo. Esto es lo que necesitamos hoy.

Historicamente, los movimientos de renovacion se han producido principalmente como un logro de la unidad de mente entre grupos de creyentes cristianos. En el segundo capitulo de los hechos dice que “estaban todos unanimes juntos”, cuando el Espiritu Santo descendio sobre ellos. El no vino para traerles la unanimidad. Vino por cuanto ellos estaban en esas condicion. El Espiritu nunca viene para dar unidad, aunque su presencia ciertamente ayuda y perfecciona la unidad que pueda existir. El viene a aquel grupo de hermanos que, por medio del arrepentimiento y la fe han llegado a estar unánimes.

Esto perturba a algunos que no se han detenido a cuestionar la doctrina comunmente aceptada, según la cual la unidad de corazon entre los cristianos es una obra soberana obra de Dios y nosotros no podemos intervenir en ella. Esta obtusa doctrina de la inaccion nos ha enseñado que no debemos procurar hacer nada, sino tener la vaga esperanza que dios nos dara de alguna manera la unanimidad. Si el logro de la unidad es solo una obra de Dios, ¿Por qué Cristo y los apostoles nos exhortan constantemente a la unidad? “…completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unanimes, sintiendo una misma cosa” (Filipenses 2:2). “solicitos en guardar la unidad del Espiritu en el vinculo de la paz” (Efesios 4:3). “ruego a Evodia y a Sintique que sean de un mismo sentir en el Señor” (Filipenses 4:2). “…os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que hableis todos una misma cosa y que no haya entre vosotros divisiones, sino que esteis perfectamente” (1 Corintios 1:10).

De acuerdo con todas estas porciones de la escritura, queda claro que los creyentes tienen una gran parte en la responsabilidad de lograr y mantener la unidad entre si mismos. En esto, como en todo lo demas, Dios tiene que dar ayuda efectiva, pero El no puede hacer la obra solo. El tiene que cooperar eficazmente con la parte que le corresponde al creyente. Y puesto que el Espiritu Santo puede hacer sus poderosas obras solo donde existe la unidad, llega a ser de suprema importancia que todo el que desea la renovacion espiritual haga todo lo que esta de su parte para que se produzca tal condicion.

Reconozco que es facil hallar en esta enseñanza una fuente de mucha desilusion para el pastor que lucha. “si la unanimidad es tan importante para la obra del Espiritu Santo, entonces me desespero con mi iglesia. Sus miembros son una mezcla de protestantismos con docenas de matices de opiniones teologicas entre ellos. Estan de acuerdo cn los principios fundamentales, pero difieren en tantos puntos que yo no pudiera tener la esperanza de unirlos ¿Cómo pueden borrar las diferencias que surgen del hecho de que provienen de diversas tradiciones religiosas? ¿Cómo podran alguna vez llegar a tener la misma opinion en todos los puntos? Si Dios no puede enviar sus lluvias refrescantes hasta que nosotros logremos lo que yo creo que es imposible, entonces nuestro caso no tiene esperanza”. Algo asi pudiera ser nuestra respuesta a la exhortacion a la unidad, y a la persona atribulada que habla de esa manera, no se opone, sino que es una persona que sinceramente ama a Dios y a los perdidos.

Esto pareciera destruir todo lo que se ha dicho a favor de la unidad para la renovacion sino fuera por dos hechos: uno, que la unidad que estamos defendiendo no es una unidad teologica; lo otro, que Dios no requiere una unidad que abarque el ciento por ciento de las personas para comenzar su obra. Dios responde aun a “dos o tres” que se reunen en su nombre. Y la amplitud y poder de la obra del señor dependeran del tamaño del nucleo en relacion con el numero total de los creyentes de la iglesia.

La unidad para la renovacion espiritual no equivale a la unidad teologica. Dios demanda unidad en todas las cosas que importan; ya que somos libres para ser individualistas. En el pentecostes, todos los discipulos estaban unanimes en el Espiritu. En todas las demas cosas, ellos eran ciento veinte personas. La armonia puede definirse como unanimidad en los puntos de contacto. No se necesito mas que esto para asegurar la unidad que precedio al pentecostes. No necesitas mirar mas atrás de los años de la alianza para ver la manera como Dios puede honrar a una corporacion de hombres y mujeres que esten unanimes en un proposito espiritual, aunque sus posiciones doctrinales tal vez no sean identicas.

Luego, debe estimularnos el hecho de que Dios no espera de nosotros perfeccion. El no espera de sus hijos imperfectos. Un pequeño grupo dentro de una gran corporacion de cristianos puede ser la clave para la renovacion espiritual, si logran la unanimidad de corazon y proposito. Dios puede comenzar en ellos la obra y continuarla en gran numero de cristianos a medida que la renovacion espiritual se extiende. Cuantos mas individuos esten “unanimes juntos” en una iglesia, tanto mas poderosamente se movera el Espiritu en su obra de salvacion; pero El nunca espera la participacion de todos los miembros.



Toda la iglesia debe esforzarse por lograr la unanimidad de corazon entre sus miembros, no con languidez, sino con oracion y seriedad. Todo pastor debe demostrar a su pueblo que la posibilidad de poder esta en la fusion de muchas almas en una.

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