miércoles, 8 de julio de 2015

« Tu odias a Dios »


Al leer este mensaje solo dos cosas pueden pasar, que seas quebrantado, o que seas endurecido (quizá más de lo que ya estás), y por lo tanto termines odiando más a Dios, u odiando más a Su servidor, al redactor de este mensaje.

El redactor de este mensaje y toda la familia cristiana deseamos de todo corazón que ocurra lo primero mencionado; que seas quebrantado, que reconozcas que en esta actitud hacia Dios te encuentras y por lo tanto te arrepientas y clames a Dios arrepentido de todo tu corazón pidiendo perdón y misericordia, sin lugar a dudas El Señor te escuchará.

Si encuentras que algo no sea bíblico, que no tenga fundamentos apoyados por la Palabra del Señor (Biblia), deséchalo inmediatamente. Pero si te das cuenta que todo es bíblico, entonces te encuentras en un gran problema, y lo más conveniente para ti es que medites y lo más pronto posible te pongas a cuentas con Dios, Él está esperándote con los brazos abiertos...




Aborrecer: Detestar y/u odiar algo o a alguien.
Juan 15:18 Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me aborreció antes que a vosotros.
Solo tenemos dos opciones, amar a Dios (como Él quiere que le amemos y no a nuestra manera), u odiarlo.

Primero que nada tenemos que entender que para Dios no hay lugar para la mediocridad, no hay lugar para ser neutral, no hay lugar para la tibieza (Apocalipsis 3:16), para Dios si tu aún no le has aceptado como Señor de tu vida, si no lo amas de todo tu corazón, de toda tu alma, y de todo tu pensamiento (Marcos 12: 30) entonces tú lo odias. No hay términos medios, y poder decir; "bueno yo no lo amo como debe ser pero tampoco lo odio", así que si no lo amas 'como debe ser' simple y sencillamente lo odias. Y en esa precisa situación, de odio hacia Dios, se encontraba todo cristiano que ya ha sido regenerado. Absolutamente todos los nacidos en este mundo, hemos nacido con esa naturaleza de ser enemigos de Dios, a excepción de Jesucristo.

Aunque tú digas, "este hombre es extremista, no es cierto lo que él dice", poco a poco veremos que no hace falta que quemes iglesias, que destruyas Biblias, que destruyas cruces, o que demuestres tu odio explícito hacia cristianos. No hace falta que seas una 'mala persona', que vendas drogas, que seas prostituta, que hayas abortado o asesinado a cualquier ser humano. Incluso, puede que tú seas una persona moralmente buena, aun así no dejas de ser enemigo de Dios, no si tú no le amas como ya hemos dicho, y si Él no es Señor de tu vida.

El hecho que asistas a misa, o a alguna reunión cristiana y tomes la Biblia de vez en cuando, tampoco te hace una persona que ama a Dios. Si tu adoras ídolos tú odias a Dios con todas tus fuerzas. Aún si tú le llamas "Señor" y no haces lo que Él quiere que hagas, a la manera que Él quiere y no a tu manera tú le odias. Lucas 6:46 ¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que digo? 

Tu puedes estar profesando una fe, puedes tener una religión, y sin embargo puedes estar tan equivocado como lo estuvo Saulo de Tarso (El apóstol Pablo), Saulo decía amar a Dios y era celoso con su religión, era una persona moralmente buena, tenía una moral muy alta, él perseguía y asesinaba cristianos creyendo que era bueno lo que hacía. Pablo odiaba a los cristianos tal como muchos siguen odiándolos en la actualidad. A pesar de toda la religiosidad de Pablo él estaba a años luz de amar verdaderamente a Dios Todopoderoso, Pablo mismo confiesa que su religiosidad eran costumbres, ritos y tradiciones que había heredado de sus antepasados y que por el amor a Cristo esa religiosidad antes de que él fuese convertido al cristianismo lo tenía considerado como basura a fin de ganar a Cristo.
Filipenses 3:8 Y ciertamente, aun aprecio todas las cosas como pérdida por el eminente conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por quien lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol, para ganar a Cristo.


Lucas 11:23 El que no está conmigo, contra mí está; y el que a Mi lado no recoge, desparrama.
Un versículo que es muy claro, "el que no está conmigo está contra mi", esto es determinante, no hay de tres, no hay una postura intermedia, o estás del lado de Cristo o estás en Su contra¿De que lado estás? Si aun no te sometes al Señorío de Cristo, simple y sencillamente « tú » eres Su enemigo, así de simple y sin rodeos, sin medias tintas. Sino recoges al lado del Señor entonces eres un desparramador de lo que Él junta, tu te encargas de desparramar, de esparcir y el Señor se encarga de recoger, le llevas toda la contraria, le has llevado siempre la contraria.


Pero ¿Por qué es que muchos de ustedes han llegado a odiar a Dios?
Juan 15:25 Pero esto es para que se cumpla la palabra que está escrita en su ley: Sin causa me aborrecieron.
Esa es la respuesta, no hay algo que Cristo haya hecho para ser odiado, no hay razón alguna para odiarlo, «Sin causa me aborrecieron» dice el Señor. Y sin causa alguna le sigues odiando, como dijimos anteriormente 'nacemos siendo enemigos de Dios'. "Bueno, (dirá alguien), no sirvo al Hijo de Dios, no le amo, pero sirvo al Padre, a Él si le amo". Si no conoces ni amas al Hijo, déjame decirte que de igual manera odias al Padre. Juan 15:23 - 24 El que me odia a mí, odia también a mi Padre.… y me han odiado a mí y también a mi Padre.


Romanos 1:30 Murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres.
No te ha parecido tener a Dios en cuenta en tu vida, le has rechazado siempre, has huido de Él tantas veces como has podido. Estas atestado de maldad, rebozas de toda iniquidad, estas completamente lleno de perversidad, y por lo tanto eres digno de muerte, eres digno de la justicia de Dios, el pago de tus obras es el infierno, por más que te hayas esforzado en obrar bien, si El Señor Dios no está al control como Señor de tu vida la gloria de tus buenas obras no son para Él, la gloria de tus buenas obras han sido hasta ahora para ti. Entonces Él no acepta tus "buenas obras", no las ve con agrado; para Él son como trapo de inmundicia, tus mejores obras que has hecho sin Dios como tu Señor son gran cantidad de basura. (Isaías 64:6)


1 Juan 4:20 Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?
Quizás practiques alguna profesión de fe cristiana y digas, yo amo a Dios, porque él mandamiento más grande es este: Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón y de toda tu alma y de toda tu mente. Este es el Primero y el Grande Mandamiento. Y el Segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No puede alguien quien dice amar a Dios odiar a su prójimo, por más daño que te haya causado alguien debes perdonarlo, es mejor saber perdonar que ser echado al lago de fuego. Así que el odiar a una persona, no importa cual sea la razón por la que le odies, también te hace un aborrecedor de Dios. Si hay alguien que se haga llamar cristiano y odia a su prójimo es tiempo aun para enmendar las cosas, ve y pide perdón si tienes algo contra tu hermano (a). Esto no solo aplica a hermanos carnales (de sangre), la Escritura se refiere al prójimo, no hay necesidad que existan lazos sanguíneos para que sea tu prójimo. (Mateo 22: 39, 1 Juan 4:20, Mateo 5:23)


Mateo 10:22 Y seréis aborrecidos de todos por mi nombre. Marcos 13:13 Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre. Lucas 21:17 y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre.
Todos ustedes, los que odian al Señor, están tan llenos de maldad que tan solo cuando escuchan Su Santo Nombre crujen los dientes y les retiñen los oídos. Prefieren siempre leer artículos sobre deportes, vanidades, farándula, espectáculos, noticias, pero si ven un artículo donde tan solo aparezca el nombre de Dios huyen, lo pasan rápidamente desapercibido por sus propia voluntad, «no quieren saber nada de Él». Prefieres encender la televisión y ver la sarta de tonterías que todo el tiempo están transmitiendo, a tomar la Biblia y estudiarla. Prefieres encender tu sistema de audio y escuchar la sarta de basura que cantan tus artistas favoritos a escuchar cantos que adoren y alaben a Dios. Prefieres ir a fiestas donde escucharás todo tipo de tonterías y no asistir a una iglesia donde enseñen sana doctrina. Eres tan egoísta que quieres todo para ti, que tu ego sea alimentado y no tu espíritu que tanto necesita salvación de Dios Santo. 

Dios vino al mundo encarnado en Jesucristo, Dios se hizo hombre y vino al mundo a salvar a Su pueblo de sus pecados, no fue respetado, no fue bien recibido y aun si Él hubiese venido en estos días sería igual (o peor) de rechazado y por lo tanto se le volvería a matar. Así de perversa y maligna es esta generación también, no hay diferencia con la generación que le crucificó. Si hubiese diferencia esta generación está peor que la de los antiguos, y es y será cada vez peor, no mejorará en nada. Isaías 1:4 ¡Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad, generación de malignos, hijos corruptos! Dejaron al SEÑOR, provocaron a ira al Santo de Israel; se tornaron atrás. Filipenses 2:15 Generación maligna y perversa.


Juan 3:19 Y esta es la condenación: que La Luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que La Luz, porque sus obras eran malas.
¿Quién es la luz? — La Luz es Cristo y este es un versículo que muestra claramente que el mundo ama las tinieblas más que a Cristo, aman la maldad más que a Dios Santo.
Juan 12:46 Yo, La Luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas.
No puedes amar las tinieblas y amar la Luz al mismo tiempo, tienes que renunciar a las tinieblas, tienes que aborrecer el mal, el pecado, tienes que odiar lo que Dios reprueba, tienes que odiar el pecado.

Juan 7:7 No puede el mundo aborrecerlos a vosotros; mas a mí me aborrece, porque yo doy testimonio de él, que sus obras son malas.
Juan 3:20 Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece La Luz y no viene a 
La Luz, para que sus obras no sean reprendidas. Juan 8:12 Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy La Luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá La Luz de la vida. 

Juan 7:7 parece que fuera una contradicción a que tu odias a Cristo sin razón, sin causa, no es ninguna contradicción nunca. Tu odias a Dios sin que exista razón alguna que sea justificable para tal odio. Si yo te hago esta pregunta y tu contestaras acorde a lo que hasta ahorita hemos visto; ¿Por que odias a Dios? tu me dirás que por que ya naciste así, (lo cual es cierto), sin embargo eso no te quita la responsabilidad de tal odio, al contrario, eres más responsable ahora que ya lo sabes. Y la razón por la que odias a Cristo, es por que eres rebelde, es por que al ir a Cristo te confrontaría con tu propio pecado, es por eso que dice "porque yo doy testimonio de él, que sus obras son malas". El más claro ejemplo es cuando alguien te da un buen consejo tu no lo aceptas bien, te sientes ofendido, repudias que se metan en tu vida, no quieres que nadie te diga nada, así funciona de igual manera tu odio hacia Dios, sientes que te desnudan, que te han descubierto y eso es la causa de tu molestia, eso es la causa de tu odio, tu propio pecado es la causa del odio que tienes hacia Dios. No quieres que Él quite tus pecados favoritos, no estás dispuesta (o) a renunciar a tus pecados que tanto te gustan cometer, amas tu propia maldad, esa es la razón por la que odias a Dios Santo, a quien no hay en Él ninguna causa/razón para que sea odiado.

Si haz empezado a leer este artículo, Dios te está llamando, Dios sigue insistiendo, Dios sigue buscándote, acércate a Él, confiésale solo a Él tus pecados, tus errores, tus fallas, faltas, tus vicios, confiésale que eres esclavo del pecado, suplícale que te libere, Él lo hará, pídele perdón de corazón, arrepiéntete de tus pecados, Él te perdonará. Este es precisamente el objetivo de este artículo, que te des cuenta de tu condición, que abras los ojos y salves tu alma del infierno.

Tinieblas:
A veces se traduce por "oscuridad". Además de su sentido literal, "tinieblas" se usa simbólicamente en la Biblia para referirse a la ignorancia espiritual (Sal. 82:5; Is 60:2; Mt. 4:16), a la maldad (Pr. 4:19; Is. 5:20), a la condición espiritual resultante del descuido de la verdad o de la indiferencia hacia ella (Mt. 6:23; Lc. 11:35), a las dificultades y los problemas de la vida (2 S. 22:29), a la confusión y la incertidumbre (Job 12:25) y al misterio y la inasibilidad que envuelven a Dios (Ex. 10:21; 1 R. 8:12). 


Mateo 24:9 Entonces os entregarán para ser afligidos, y os matarán; y seréis aborrecidos de todas las naciones por causa de mi nombre.
Una forma de odiar a Dios y que es 100% cierta (por que la Biblia lo dice) es odiando a los seguidores de Cristo, de cierta manera, aunque lo niegues o quizá tu mismo no lo habías meditado así, es que al caerte mal (odiar), a nosotros los cristianos, a quien odias realmente es a Dios.



Hemos visto como es que tu odias a Dios, ahora veremos algo que acompaña a ese odio, se llama enemistad; también eres enemigo de Dios.
Salmos 51:5 He aquí, yo nací en iniquidad, y en pecado me concibió mi madre.
Todos los seres humanos nacidos, hemos nacido siendo enemigos de Dios, el tema ¿A donde van los niños cuando mueren? es un tema que no se debe mezclar con este, para no salirnos por la tangente, aun así daremos la respuesta a esa pregunta, será breve y no tocaremos más ese tema en este artículo; los niños al morir van al cielo, aun los abortados.

El pecado original que heredamos de generación en generación es la causa de la separación. No es que hayas hecho algo malo antes de nacer o cualquier otra cosa, es que nacemos con una naturaleza perversa, es que nacemos con una naturaleza caída. ¿Quién le enseña al niño a mentir? — nadie. ¿Quien te enseñó a robar? — Nadie.


Efesios 2:3 Entre los cuales también todos nosotros en otro tiempo vivíamos en las pasiones de nuestra carne, satisfaciendo los deseos de la carne y de la mente, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.
Aun las personas que Dios ha capacitado para que le amemos, los cristianos, odiábamos a Dios, y eramos Sus enemigos, todos sin excepción, y eso mismo nos hacía merecedores de la ira de Dios. Romanos 5:10 Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida. Colosenses 1:21 Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado. Un cristiano no es una buena persona, la diferencia entre un cristiano y un no-cristiano, es que el cristiano ha sido reconciliado por la Preciosa Sangre que Jesucristo derramó en la cruz, ahora el cristiano huye del pecado, odia el pecado, cuando el cristiano peca le duele, llora su mísera carne, e inmediatamente le pide perdón a Dios arrodillado y completamente arrepentido. Y se aleja del pecado.

Un no-cristiano, un incrédulo, no se duele de pecar, para él, pecar lo tiene sin cuidado, quizá llegue a sentir remordimiento tal y como lo sintió Judas, pero al poco tiempo ese remordimiento desaparece. Inclusive muchas veces peca después de haber planeado su pecado. Lo planea tan sutilmente con días de anticipación que cuando sus perversos planes salen como él los ha preconcebido se siente completamente feliz y realizado.

Tú que odias a Dios, también puedes ser reconciliado por la misma sangre del Santo Cordero. No importa cuantos y que pecados hayas cometido en el pasado, o si vives actualmente sometido a algún pecado en particular. Las puertas están abiertas hoy, mientras sigas con vida Dios puede salvarte de su propia ira y del infierno, así que dobla tus rodillas y totalmente arrepentido y quebrantado suplica por misericordia, ya desde el momento que estés haciendo eso, Dios te habrá salvado y tendrás vida eterna. Confiesa a Jesús por Señor de tu vida y entrégale todo, no dejes nada reservado para ti. Porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca se confiesa para salvación. (Romanos 10: 10).


Salmos 83:2. Porque, he aquí, tus enemigos rugen, y los que te aborrecen se han enaltecido.
No solamente lo odias y eres su enemigo, sino que te enorgulleces de ese odio, probablemente seas un ateo declarado, y digo declarado por que no hace falta que te autonombres ateo o gnóstico para ser ateo. Desde el momento en que amas y crees en Dios a tu manera, eso te convierte en ateo. Desde el momento que aceptas de la Biblia solo lo que te conviene y rechazas lo que no creas conveniente, eso te convierte en ateo practico.

Santiago 4: 4 ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad hacia Dios? Esta es una de las razones por las cuales sigues siendo enemigo de Dios, la amistad con el mundo, no se refiere a que andes desnudo viviendo en cuevas y que no tengas necesidades físicas y fisiológicas. Se refiere cuando le das prioridad a tu cuerpo, a tus necesidades, a la carne y no al espíritu. Por encargarte y cargarte de tus necesidades carnales te has olvidado por completo de Dios. Te has olvidado que lo más importante es salvar el espíritu del día de la ira y del infierno, eso causa que sigas siendo enemigo de Dios.

Se te ha olvidado que eres un inútil, que si Dios quisiera, al terminar de leer este artículo bien puedes morir, se te ha olvidado que si Dios permite mañana puedes abrir los ojos y amanecer en estado vegetal, solo quedarías viendo como se encargarían de ti, puesto que tu no caminas ni vives por que tu quieres, sino que cada paso que das día a día es el Señor haciendo muestra de Su Buena Misericordia, a pesar que no lo mereces, Él también hace salir el sol y llover para ti. El Señor te ha mostrado hasta hoy, Su amor, no por que lo merezcas, sino por que Él quiere, por que Él es amor, llegará el día sin embargo, en que Él te aplastará si no reconoces Su Señorío. (Lucas 12:20-32).


Deuteronomio 32: 39-43
``Ved ahora que yo, yo soy el Señor,
y fuera de mí no hay dios.
Yo hago morir y hago vivir.
Yo hiero y yo sano,
y no hay quien pueda librar de mi mano.
``Ciertamente, alzo a los cielos mi mano,
y digo: Como que vivo yo para siempre,
cuando afile mi espada flameante
y mi mano empuñe la justicia,
me vengaré de mis adversarios
y daré el pago a los que me aborrecen.
``Embriagaré mis saetas con sangre,
y mi espada se hartará de carne,
de sangre de muertos y cautivos,
de los jefes de larga cabellera del enemigo.

Regocijaos, naciones, con su pueblo,
porque El vengará la sangre de sus siervos;
traerá venganza sobre sus adversarios,
y hará expiación por su tierra y su pueblo.


Isaías 63: 4,6 Porque el día de la venganza está en mi corazón; y el año de mis redimidos es venido. Y hollé los pueblos con mi ira, y los embriagué de mi furor; y derribé a tierra su fortaleza. Salmos 68:21 Ciertamente Dios herirá la cabeza de sus enemigos, la cabelluda mollera del que camina en sus pecados.
Salmos 97: 3 Fuego irá delante de él, y abrasará en derredor sus enemigos.
Isaías 63:3 Solo pisé el lagar, y de los pueblos nadie fue conmigo. Los pisé con mi ira, y los hollé con mi furor; y su sangre salpicó mis vestidos, y ensucié todas mis ropas. 

¡Ay de ti inconverso, ay de ti incrédulo!, tu que crees que Dios es amor y por lo tanto no tiene el derecho de hacer con Sus enemigos lo que a Él bien le plazca, crees que es imposible que Dios muestre y derrame los vasos de ira que tiene preparados para Sus enemigos. Te aplastará la cabeza y con su espada flameante te hará añicos, no podrás siquiera resistir la mirada y poder articular palabra aquel día de la venganza del Señor. Nadie te podrá librar de Su mano, ¡Ay de ti, ya estás advertido!

Ciertamente querrás que se te devuelva otra vez a la vida por tan solo cinco minutos y volver a escuchar y/o leer artículos que te adviertan sobre tu porvenir como enemigo de Dios y entonces doblar rodillas y confesar que Jesucristo es el Señor. Hazlo ahora que estás en vida, mañana quizá sea demasiado tarde. Aquel día será imposible que se te devuelva a la vida, una sola vez muere el hombre y después de esto viene el juicio.

No digas que no has escogido odiar y ser enemigo de Dios, dado que tienes conciencia y sentido de razón eso te hace responsable, y efectiva y afirmativamente tú has escogido odiarlo y ser Su enemigo. Cada que alguien te habla, escuchas, o lees sobre la salvación, incluso este tema y no deseas regenerarte y que Dios te libere de tu actual condición tú eliges seguirlo odiando.

Sin embargo Dios es persistente y te dice: ¡Arrepiéntete, arrepiéntete para que no seas destruido aquel día y vivas! (Mateo 4:17). El reino de los cielos se ha acercado a ti hoy, búscalo tú también, aférrate a los pies de Cristo.

Volveos a mí y sed salvos, todos los términos de la tierra; porque yo soy Dios, y no hay ningún otro. (Isaías 45:22). Deja de ser enemigo de Dios y arrepiéntete, es la única manera que puedas ser salvo; arrepiéntete sinceramente, comienza ya a lamentarte por esa condición tuya. Ya serás salvo si ese deseo de buscar a Dios de todo corazón ha nacido en tu corazón. Que no te importe que diga tu idólatra familia, que no te importe que digan tus amigos de parranda, tienes que aborrecer los prejuicios de los que te rodean por servirle a Cristo.


Juan 15:14 Vosotros sois mis amigos, si hiciereis las cosas que yo os mando.
Es imposible ser amigo de Jesucristo y ser salvo si no se está dispuesto a obedecerle, es imposible ser amigo si no estás dispuesto a buscar la santidad día a día, no como obra para ser salvo, sino como obra cuando ya se es salvo. Todos los mandamientos y cosas que Jesucristo quiere que hagas son incluso para tu propio bien, Él jamás te pedirá que te arrojes de cabeza, jamás te pedirá que robes, que te prostituyas, que te emborraches, que odies a tu prójimo y tomes venganza con tus manos, Él jamás te pedirá que hagas algo que tenga que ver con el pecado por lo cual tú saldrías perjudicado. Cada mandato de Dios para contigo es interés en ti, es cuidado personal de Él mismo para ti. Cuidados del Padre en el cual no hay mancha, pecado o falla, cuidados para sus hijos.

Decide en tu corazón hoy, hoy no mañana, no sabes si seguirás vivo para la próxima hora si quiera, toma la decisión hoy de seguir al Señor y ya no andar más en tinieblas, ese pecado que te tiene preso será destruido inmediatamente.

Si has leído este artículo y te has dado cuenta y has aceptado que efectivamente odias a Dios y eres Su enemigo y por ende mereces que Él te destruya con toda Su ira y descargue sus vasos de ira sobre ti por que sin lugar a dudas lo mereces, y eso ha causado un profundo pesar y arrepentimiento en tu ser, y ya no quieres seguir en esa condición ¡Amigo Dios ha obrado contigo, la única manera que puedas aceptar, entender y arrepentirte de tu condición miserable y renunciar al pecado, es por que Él te ha aceptado, y ha permitido que tu corazón endurecido de piedra sea destruido y Él mismo causó que abrieras los ojos, por lo tanto busca vivir en santidad de ahora en adelante y busca a Dios cada día de todo tu corazón.


Mateo 6:33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

Mateo 7:24
Por tanto, cualquiera que oye estas palabras mías y las pone en práctica, será semejante a un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca.



por: Diego Armando 
Versículos tomados de las Sagradas Escrituras versión 1569 



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