Escuchen esto. Les voy a dar sólo 5 versículos que tratan de la ira de Dios. Ustedes me dicen quiénes son los receptores de la ira. Éxodo 22:22- “A ninguna viuda ni huérfano afligiréis. Porque si tú llegas a afligirles, y ellos clamaren a mí, ciertamente oiré yo su clamor; y mi furor se encenderá, y os mataré a espada.” Levítico 26:27- “Si aun con esto no me oyereis, sino que procediereis conmigo en oposición, yo procederé en contra de vosotros con ira.” – “porque grande es la ira de YAHWEH que se ha encendido contra nosotros, por cuanto nuestros padres no escucharon las palabras de este libro, para hacer conforme a todo lo que nos fue escrito.” Esdras 8:22- “La mano de nuestro Dios es para bien sobre todos los que le buscan; mas su poder y su furor contra todos los que le abandonan.” Salmo 21:8- “Alcanzará tu mano a todos tus enemigos; Tu diestra alcanzará a los que te aborrecen. Los pondrás como horno de fuego en el tiempo de tu ira; YAHWEH los deshará en su ira, y fuego los consumirá.”
Hermanos, su ira está dirigida hacia los pecadores, no sólo hacia el pecado. Les voy a decir algo más sobre su ira. Es espantosa. No se puede decir de otra manera. Es infinitamente terrorífica. Tantas veces se compara al fuego; En varias ocasiones se compara a tomar una copa (la copa de la ira). Incluso hasta la última gota, esto es cuando se nos presenta la imagen que Cristo utiliza cuando está en el jardín. Él estaba orando a su padre que si fuera posible, que lo librase de esa copa, de la copa de la ira. Pero más que ninguna otra cosa en la Biblia, atentos, van a escuchar con qué se compara la ira. Éxodo 15:7- “Enviaste tu ira; los consumió como a hojarasca.” – “El ardor de su gran ira.” Salmo 21:9- “Los pondrás como horno de fuego en el tiempo de tu ira; YAHWEH los deshará en su ira, y fuego los consumirá.” Isaías 66:15- “Porque he aquí que Jehová vendrá con fuego, y sus carros como torbellino, para descargar su ira con furor, y su reprensión con llama de fuego.” Jeremías 4:4- “Circuncidaos a YAHWEH, y quitad el prepucio de vuestro corazón, varones de Judá y moradores de Jerusalén; no sea que mi ira salga como fuego, y se encienda y no haya quien la apague, por la maldad de vuestras obras.” Ezequiel 21:31- “Derramaré sobre ti mi ira.” Ezequiel 38:19- “El fuego de mi ira.” Jeremías 17:4- “Fuego habéis encendido en mi furor, que para siempre arderá.” Isaías 30:30- “con furor de rostro y llama de fuego consumidor.” Deuteronomio 32:22- “Porque fuego se ha encendido en mi ira, y arderá hasta las profundidades del Seol; Devorará la tierra y sus frutos, y abrasará los fundamentos de los montes.” Deuteronomio 29:20- “Entonces humeará la ira de YAHWEH y su celo sobre el tal hombre.” Escuchen, éste es uno de los versículos más pavorosos que he leído en la Biblia. Ezequiel 22:20- “Como quien junta plata y bronce y hierro y plomo y estaño en medio del horno, para encender fuego en él para fundirlos, así os juntaré en mi furor y en mi ira, y os pondré allí, y os fundiré. Yo os juntaré y soplaré sobre vosotros en el fuego de mi furor, y en medio de él seréis fundidos.”
¿Saben qué? El hombre lo quiere ignorar, lo quiere olvidar, lo quiere reprimir. Al hombre le gusta pensar, “Bueno, mi pecado no es tan grave.” Y, “Dios no está tan enojado.” Y el hombre de alguna manera piensa, de alguna modo, de alguna manera,… “Bueno, aunque el infierno sea real, estaré allí abajo con todos mis amigos.” [Ezequiel 22:20]- “Os juntaré en mi furor y en mi ira, y en medio de él seréis fundidos.” El hombre piensa que podrá soportarlo. Pero les digo una cosa, cuando Dios sople sobre él la ira de su venganza, con fuego, humo, ardor, el hombre desfallecerá inmediatamente. No quedará resistencia en él. Va a sucumbir a su ira. La ira de Dios es realmente espantosa. Y les digo, que nada aparte del pecado provoca que este aspecto del carácter de Dios se muestre.
La ira es la manera por la cual un Dios Santo tiene que responder a la maldad del hombre. Pero les voy a decir una tercera cosa sobre su ira: Es justa. Escuchen: Romanos 2:5- “Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios.” ¿Saben lo que siente la mayoría de los hombres? Sienten que la ira de Dios… si es tan grave como la Biblia lo dice… y la Biblia dice que es terrorífica, es inimaginablemente espantosa.
Si es tan grave, el hombre lo ve y dice, “Espera un momento.” “Si es tan grave, esto es excesivo. Dios se está pasando de la raya.” El hombre no puede concebir que Dios pueda reaccionar de manera tan violenta “a nuestros pequeños pecados.” Entonces dicen, “Esto no puede ser. Esto es macabro.” Les digo una cosa, el problema no es que Dios sea excesivo. No es que Dios sea extremo. No es que sea desproporcionado. La Biblia dice que su juicio es justo.
Escuchen, el problema es que subestimamos la gravedad de nuestro pecado, nuestra culpa. Nuestra culpa está en un nivel que desconocemos. El problema no está en nuestra evaluación de su ira. El problema está en nuestra evaluación del exceso de nuestro pecado. Es ahí donde está el problema. La ira de Dios no debe hacernos pensar que Él se sobrepase. Debe hacernos pensar que subestimamos al hombre y su necedad. La ira de Dios es razonable si entendemos nuestro pecado.
© Por Diego Armando. Mi Fuerza Es Jesús. Usted puede reproducir y distribuir este material, las veces que usted quiera hacerlo sin necesidad de pedir autorización, siempre y cuando sea sin fines de lucro, sin alterar su contenido. (Mateo 10:8).
© Por Diego Armando. Mi Fuerza Es Jesús. Usted puede reproducir y distribuir este material, las veces que usted quiera hacerlo sin necesidad de pedir autorización, siempre y cuando sea sin fines de lucro, sin alterar su contenido. (Mateo 10:8).
No hay comentarios:
Publicar un comentario