Córtale la Cabeza a Goliat... por Bob Jennings

por Bob Jennings:

Salmo 18:37-38: Perseguí a mis enemigos, y los alcancé, Y
no volví hasta acabarlos. Los herí de modo que no se levantasen; Cayeron debajo de mis pies...

Te pedimos Señor que nos sigas equipando para la batalla, armanos con cuidados celosos en tu vista para vivir. Señor, prepara a tu siervo para dar una cuenta estricta. Bendecimos Tu nombre Señor, admitimos que tuya es la victoria, la gloria, la majestad, ahora y para siempre Amen.

¡Toma Valor, levantate! se valiente en este esfuerzo contra el pecado ¿Cuál es el pecado que te acosa? si tienes uno, tal vez es levantarte tarde de la cama, tal vez no oras, tal vez es un gran apetito, tal vez es hablar tonterías, tal vez es la pereza, o alguna otra forma de lujuria. Yo no se que sea, no necesito saber, cual es el pecado acosador, tu sabes cual es. Cualquiera que sea se para frente a ti como un Goliat desafiando el poder del Cristo vivo. ¿Y vas a dejar que esa cosa Blasfeme el Nombre del Señor?

¿Por qué no te levantas? Y tomas valor como David, dale en la cabeza. O como David, como le hizo a los jebuseos. Y David y todo Israel fueron a Jerusalén, que es Jebus, donde estaban los jebuseos, los que habitaban la tierra. Y los habitantes de la tierra le dijeron a David; “¡Tú aquí no entrarás!” Sin embargo David tomó ese castillo de Sión, que es la ciudad de David y aquí estás tú, y tienes ésta victoria y aquella victoria en la tierra hermosa y feliz de Canaán. Tú has probado de la leche y miel, y tu has visto triunfos.

Pero aquí ésta fortaleza, la fortaleza de los jebuseos, te están diciendo a ti,
¡Tú no entrarás aquí! ¡Ésta no la vas a tomar! ¡Ésta no la vas a conquistar! ¡No hay victoria sobre ésta! ¡Tú no vas a entrar aquí! 

Ahí está el diablo, diciéndote como esos jebuseos. Pero mira la palabra que sigue, ¡Sin embargo, David la capturó!´, él entró y no le molestó nada. La tomaremos como capturamos también al resto de ellos. ¡Valor! Toma valor, y recuerda el ejemplo de David y los jebuseos ¡Sé radical para tener tu victoria sobre tu pecado acosador! ¡Sé radical!

Otra vez me gustan las palabras de David en el Salmo 18, él dijo: perseguí a mis enemigos y los alcance y no volví hasta acabarlos. Cayeron debajo de mis pies y no pudieron levantarse. Recuerda lo que le hizo a Goliat, no solamente le pego en la cabeza. también tomó su espada y le cortó la cabeza,  para asegurar que no se fuera a levantar, ¡Radical! ¡Los destroce y no pudieron levantarse! 

No juegues con eso, no vayas por una mitad de victoria, no lo disfrutes. Aquí hay un hombre con un problema de glotonería y obesidad, ¿Y qué hace? se va y se pone en alguna dieta cualquiera, en lugar de ser radical y sacar la hierba mala desde la raíz. ¿Por qué no declarar un ayuno? ¿Por qué no correr con la bandera blanca? y terminar con el asunto. 

Hay un doctor que te receta unas pastillas ¿No es correcto doctor Campbell?, te receta éstas pastillas y te dice: “Asegúrate paciente, ¡Asegúrate que te las tomes todas!”, no solamente te tomes la mitad de la botella y pares, es posible que tengas una recaída. Toma todas las pastillas y asegúrate que todas sean acabadas, ¡Sé radical! 

Sé persistente, para ganar la victoria sobre tu pecado acosador, sé persistente. ¿Tienes un grano en tu brazo o algo así? No es suficiente que te pongas sólo un día la pomada. La tienes que seguir aplicando y aplicando y aplicando, sé regular, sé persistente todos los días hasta que sane. 

Estate sobre esto, estate sobre aquello, ¡trata con aquello! Otra cosa si quieres victoria sobre un pecado acosador, sé vigilante. Recuerda el ejemplo de los sirios en 1 reyes, capítulo 20. Aquí el señor increíblemente había dado al rey Acab, el hombre malo, victoria sobre los sirios y Ben-Adad. ¿Y qué pasó?, vino el profeta con Acab y dijo; “Ve y fortalécete porque regresarán en un año”. Y así es con el diablo, él dejó al Señor hasta que llegó un momento oportuno. Sé seguro, ten cuidado, sé vigilante porque regresará, Para tratar de meterse otra vez y agarrarse de ti. Y si lo hace, es posible que sea siete veces peor que la primera vez. Lo que estamos diciendo hermanos, es estar todo rendido para Dios. ¡Todos rendidos para Él!, ser violentos en las cosas del reino, ¡Radical en la búsqueda del Señor! y en los asuntos de la santidad.  

No sabes qué tan consagrado realmente estás, no sabes qué tan consagrado realmente estás, hasta que obtengas la victoria sobre aquel pecado acosador. Hasta que luches, el fuego de la batalla está prendido. Y No sabes las riquezas que el Señor tiene para ti, hasta que trates con ese pecado acosador. Las riquezas de paz, gloria, bondad, alegría. No sabes de las riquezas que el Señor tiene para ti hasta que todo en el altar esté rendido. 

Una vez me contaron una historia de Genghis Khan, aquí éste hombre estaba viajando por la tierra,

arrastrando con toda la tierra con su ejercito, una ciudad tras otra, y llegaron a una ciudad, y ahí habían tomado todo menos un templo, templo budista, o de lo que fuera. Y entraron a ese templo y siguieron hasta al santuario interior, y ahí encontraron a unos sacerdotes, todos postrados alrededor de su ídolo poderoso. Y el sacerdote mayor se levantó, y se acercó a aquél gran líder y le rogó al líder: “Llévate todo, llévate lo que sea, pero por favor no toques éste”. Y el líder primero dijo, “Está bien”

Pero luego pensó de nuevo y dijo; ¡No, va para abajo! y tumbaron aquél ídolo. Y se partió por la mitad y de allí salieron montones de joyas, y si el enemigo puede tener sólo un pecado fuerte en nuestra vida, él sabe que está frenando montones de riquezas, del Señor para nosotros.  

Realmente lo que estás haciendo al dejar tolerar un pecado acosar en tu vida, de cierta manera estás blasfemando, tú estás insultando la cruz de cristo

Para tener victoria sobre un pecado acosador solo significa; creerle a Dios, tener fe en Dios. Eso es lo que todos aquellos testigos proclaman en el capítulo 11 de hebreos; ¡Por fe, por fe, por fe! Ten fe en Dios. Y en realidad, ¿Cuál es el pecado que es demasiado grande para el Señor? ¿Qué no es por eso que el Señor vino, a liberar a Su pueblo de sus pecados? ¿No dice en Tito 2:14, que se dio así mismo por nosotros? para redimirnos y liberarnos de toda iniquidad. Todos los hechos sin ley, y purificar para Si un pueblo propio. Celoso de buenas obras, 2 Timoteo 4:18: "El Señor me librará de toda obra mala, y me perseverará para Su reino celestial. Me refiero a que dice cada uno, dice todo ¿Acaso no hay poder en la sangre para tratar con ésa cosa que parece imposible para tu vida? que parece inconquistable en tu vida.  ¿Qué no es Dios suficiente? ¿Qué no es el Señor suficiente? ¿La sangre?

¿Qué no es la cruz suficiente para eso? Realmente lo que estás haciendo al dejar tolerar un pecado acosar en tu vida, de cierta manera estás blasfemando, tú estás insultando la cruz de cristo.  

Y el hermano Leiter ha estado hablando de la doctrina de la regeneración. ¿Y qué significa?

¿No significa ésto, que hay victoria sobre el pecado no importa lo que sea? El Señor nos ha dado un nuevo corazón y ahora es solamente natural de ser libre del pecado! Sólo natural, luchar contra el pecado, sólo natural, ver caer esos pecados, es sólo natural. Esa es la manera en la que ahora el señor nos ha alambrado. Y entonces no lo necesitas, tú no necesitas aguantarlo, tú no necesitas tolerarlo, no tienes que seguir con aquello. Si hay victoria, está al alcance de la punta de tus dedos. Es real en ti ahora. Cree en Dios, cuenta con eso, escribe ese cheque que el Señor ha puesto ante ti, ¡Llénalo! 

Es solo natural, tú has probado que el Señor es grande en gracia. Aquí es lo que la gracia te está enseñando, Tito 2:11 dice que la gracia del Señor se ha manifestado enseñándote, activamente enseñandote, a renunciar a la impiedad y a los deseos mundanos. A vivir sobriamente honestamente y piadoso en éste mundo presente. Eso es lo que hace la gracia.

Visita "I´ll Be Honest en Español"

© Por Diego Armando. Mi Fuerza Es Jesús. Usted puede reproducir y distribuir este material, las veces que usted quiera hacerlo sin necesidad de pedir autorización, siempre y cuando sea sin fines de lucro, y sin alterar su contenido. (Mateo 10:8).