martes, 25 de agosto de 2015

Biografía de John Owen


John Owen (1560-1660)
Probablemente ningún otro grupo cristiano ha pasado más tiempo enfatizando la obra del Espíritu Santo y la necesidad de la experiencia espiritual. Combinando una profunda perspicacia bíblica con un interés intenso en la obra experimental del Espíritu Santo, el puritanismo (1560-1660) era la cumbre de la Reformación. Han cambiado las cosas desde entonces, pero según la perspectiva de este autor nunca han regresado al nivel ocupado por los puritanos ingleses.
Estamos en gran deuda con los puritanos. Su paradigma profundamente bíblico facilitó la matriz de presuposiciones donde se basa la gran mayoría de los derechos y privilegios del mundo Oeste. El puritanismo era la era de Newton, Bunyan, Milton, Cromwell, Locke, Owen, y otros cambiadores de la generación.


Por ejemplo, en la tradición rica del puritanismo con sus presuposiciones cristianas de un universo ordenado germinaba la Sociedad Real de Londres y la ciencia moderna. De la ética del trabajo puritana inglesa bíblicamente inspirada las semillas del capitalismo moderno han echado raíces y florecido. Del crisol de la guerra civil inglesa inspirada por los puritanos (1640) la libertad religiosa, como la conocemos hoy, apareció por primera vez en el escenario de la vida moderna, y el derecho divino de los reyes recibió un golpe fatal del cual nunca a se ha podido recuperar. (Los escritos de Juan Locke, un hijo de puritanos, grandemente influenciaban la Guerra de Independencia de los Estados Unidos.)

También era una era de profundos pensamientos bíblicos. La mayoría de las personas se consideran que Juan Owen (1616-83), contemporáneo con Bunyan y Cromwell, era el mejor santo puritano. De hecho, muchos lo consideran el mejor pensador teológico de Inglaterra. Según la opinión de C. H. Spurgeon, él era “quizás el santo más profundo que jamás ha vivido.”1 Si el puritanismo era la cumbre de la teología bíblica, y Owen era el más grande y original pensador, entonces su vida merece nuestra consideración. Hoy, más de 300 años después de su muerte, sus obras todavía están publicadas. ¿Quién era Juan Owen y por qué es importante él para el ministro fiel de hoy?

LA JUVENTUD DE OWEN

Juan Owen nació hijo de un pastor puritano en 1616. Su intelecto inmenso se impuso a una edad temprana. Un niño prodigio, sus padres le inscribieron en la Universidad de Oxford a la edad de 12 años donde fue otorgado su Licenciatura en Filosofía y Letras a la edad de 16 años y su Maestría a los 19 años. Era un hombre de disciplina estricta. Poseía una gran ambición mundana, pero faltaba el conocimiento de la salvación. Como alumno, él solamente se permitía a sí mismo dormir por 4 horas cada noche, esperando que sus trabajos le consiguieran favor y posición con los hombres.

Cuando tenía aproximadamente 25 años, Dios empezó a obrar en su conciencia. Dudando de su conversión, él fue a escuchar al Dr. Edmund Calumny, un predicador muy conocido. Para la decepción de Owen, un pastor no conocido estaba predicando en el púlpito de Calumny ese día. Sus amigos desanimados quisieron salir pero Owen estuvo demasiado cansado, entonces se quedó. El texto del predicador fue Mateo 8:26, “¿Por qué teméis, hombres de poca fe?” Mientras Owen escuchaba el Espíritu Santo obró en poder. Él salió un hombre nuevo.

Durante este tiempo la comunidad de la Universidad de Oxford estaba dividida. El Obispo Laud, famoso por el tribunal de Star Chamber, poco antes había sido nombrado Rector de la universidad. Él era un Anglicano dogmático. Estaba en favor de una iglesia nacional controlada por el Estado, lo que los puritanos llamaban “papismo” – un énfasis en la alabanza externa como las vestiduras, incienso, campanas, la señal de la cruz, y los libros de oración. Los puritanos estaban en favor de la simplicidad – no añadiendo nada a la alabanza que no estaba mencionado explícitamente en la Escritura.

Owen se puso de parte de los puritanos e inmediatamente cayó en desgracia con Laud y su partido. Salió de Oxford sin terminar su segunda licenciatura (en divinidades). En ese entonces, la iglesia del pueblo Fordham, y luego Coggeshall, lo llamaron a ser el pastor. Dios bendecía sus predicaciones. Regularmente predicaba a grupos de 2,000 personas los domingos – una congregación inmensa en el siglo 17.

Durante este tiempo se casó con Mary Rooke. Conocemos muy poco de su matrimonio salvo que tuvieron 11 hijos. Diez de ellos murieron en la infancia – imagínese el dolor y angustia. El undécimo sobrevivió a la edad adulta, tuvo un matrimonio infeliz, volvió a casa, y poco después murió de tuberculosis. Como su Señor, Owen era un varón de dolores, experimentado en quebranto.

SU VIDA PÚBLICA

Cuando Owen tenía mas de treinta años la guerra civil en Inglaterra proseguía con furia entre el Parlamento dominado por los puritanos y el Rey Carlos I. Juan Bunyan servía como soldado de infantería en el ejército del Parlamento, y el genio Oliver Cromwell se imponía en el campo de batalla.

En 1648, cuando Owen tenía 32 años, uno de los generales del Parlamento, Fairfax, cambió de sitio el cuartel general a Coggeshall donde Owen vivía y predicaba. Fairfax asistía la iglesia de Owen, y se hicieron amigos. Desde este entonces, el Parlamento lo invitaba cada vez más para predicar en las reuniones de la asamblea. La mayoría que asistían eran protestantes y les encantaba una buena predicación bíblica.

Esto dirigió a uno de los eventos más importantes de su vida. En enero de 1649, el día después de la decapitación de Carlos I, el Parlamento pidió que Owen predicara. Era un trabajo ingrato. La tensión era alta. Owen estaba bajo presión severa para ponerse de parte del Parlamento o los amigos del rey. No hizo ninguno de los dos.

Su sermón fue publicado, y él aprovechaba esta oportunidad para pedir a Inglaterra y sus gobernantes que consideraran la tolerancia religiosa. Muchas personas no valoran la libertad religiosa, pero en los días de Owen los disidentes fueron frecuentemente ejecutados. Owen luchaba en contra de esta práctica y pidió la tolerancia de las denominaciones cristianas. Él se anticipó a su época.

LOS AÑOS EN OXFORD

Durante la guerra civil, el Rey Carlos había establecido el cuartel general de su ejercito en Oxford. El ejercito maltrataba las instalaciones y ahora estaban hechas un desastre. En 1650, el Parlamento nombró a Owen el decano de Christ Church, una de las universidades más prestigiosas de Oxford, y de 1652 a 1657 él servía como el vice-rector (presidente) de la universidad. Él restableció la buena reputación de Oxford al reconstruir sus instalaciones y emplear hombres devotos tales como Juan Howe, Tomás Goodwin, Esteban Charnock, y Felipe Henry (el padre de Mateo Henry) para enseñar el creciente número de alumnos.

Durante estos años, Cromwell frecuentemente pedía que Owen visitara a Londres para consultarlo acerca de los asuntos de iglesia y estado. Dado todas estas responsabilidades, su productividad deja anonado el corazón débil. Además de todas sus otras responsabilidades, él publicó De Iustitia , una obra sobre la justicia de Dios; Theologouma Pantodapa , el material de las clases que enseñaba en Oxford, Biblical Theology , y tres obras todavía muy conocidas hoy, Mortification, Temptation , y Communion With God .

Uno de sus enemigos describió sus predicaciones en este periodo de su vida al escribir, “Su personaje era correcto y atractivo y él tenía una comportamiento muy digno en el púlpito, una elocución elegante, una conducta encantadora e insinuante y podía por la persuasión de su oratoria… tocar y ganar la afección de sus admiradores casi como él quería.”3

LOS ÚLTIMOS AÑOS

Al final de los años 1650, Owen se retiró de Oxford y fue a vivir en el pueblo cercano de Stadhampton, donde inició una iglesia en su casa.

En 1658 Cromwell murió y la situación política rápidamente desestabilizó. En 1660, el ejército llamó a Carlos II, el hijo de Carlos I, para asumir la monarquía de su padre. Parecía como si todos los principios por los cuales los puritanos habían trabajado y luchado pronto serían desechos.

Carlos y el Parlamento empezaron a perseguir a los puritanos. Owen sufrió la pérdida de su posición económica y su prestigio. Se mudó a Londres a pastorear una pequeña iglesia independiente. Él seguía en esta posición durante los próximos 20 años.

Poco a poco la situación espiritual empezó a mejorar. En 1671, Carlos II promulgó la “Declaración de indulgencia” concediendo la tolerancia a los católicos romanos y los independientes como Owen. Era durante este tiempo que Owen se hizo amigos con Bunyan. De hecho, cuando Bunyan no podía encontrar una editorial, Owen convenció a su propio editor a publicar la primera edición de The Pilgrim ‘s Progress .

Durante estos años Owen trabajaba sin cesar. Además de otras obras, él escribió su comentario monumental de volúmenes múltiples Epistle to the Hebrews, a Discourse on the Holy Spirit, Apostasy (1676), Justification by Faith (1677), The Person of Christ (1678), y The Grace and Duty of Being Spiritually-minded .

Cuando tenía 60 años en 1676, su esposa amada, Mary, murió. Para alguien del siglo 17, Owen era ahora un anciano; su salud empezó a debilitarse. Padeció de ataques de gota y problemas del estómago. Pero su ética del trabajo tremendo seguía sin disminución. Durante el año antes de su muerte él escribió, Meditations and Discourses on the Glory of Christ . Su editor lo estaba revisando cuando Owen estaba en su lecho de muerte.

Su última carta escrita a un buen amigo en agosto de 1683 ilumina su pasión por Cristo. “Voy a ir a Él quien mi alma ha amado, o mejor dicho que me ha amado a mí con un amor eterno; el cual es la base completa de todo mi consuelo… Estoy abandonando el barco durante una gran tormenta, pero mientras el gran Capitán esté presente, la pérdida de un pobre remero será insignificante.”4 Murió unos días después a la edad de 67 años.

SU TEOLOGÍA

La teología bíblica era su primer amor y pasión. Él no se consideraba un filósofo o erudito, sino primero y principalmente un expositor de la Palabra de Dios. Aunque era un calvinista por convicción, como eran casi todos sus semejantes, sus pensamientos no eran secos, sino llenos del poder del Espíritu Santo. Mantenía un interés intenso en la experiencia espiritual, basado en las grandes verdades de la Escritura y expresado por el poder de Dios en la predicación bíblica. Como la mayoría de los grandes pensadores cristianos él se enfocaba en los temas mayores – la trinidad, justificación por fe, y la gloria de Cristo. Él se consideraba primeramente un pastor de almas, no un erudito.

SU CARÁCTER

Como la mayoría de los grandes pensadores, él se dedicó al conocimiento con los motivos correctos. La razón que Owen estudiaba la teología era para mejorar su comunión secreto con Dios. ¿Podemos nosotros decir lo mismo? Él escribió, “Cuando el corazón está moldeado por la misma doctrina que la mente abraza; cuando la evidencia y necesidad de la verdad moran en… nuestros corazones; cuando tenemos comunión con Dios en la doctrina que afirmamos – entonces seremos guarnecidos por la gracia de Dios.”5

Segundo, él aprendió como regocijarse en las grandes dificultades. A pesar de la muerte de 11 hijos, su sufrimiento y persecución bajo Carlos II, responsabilidades intensas, y grandes presiones, él cultivaba una actitud alegre, gozosa, y agradecida.

Tercero, él tenía un corazón de siervo que fue evidente en su tremenda ética de trabajo. Él se entregó completamente a la causa de Cristo y su reino.

Cuarto, sus estudios bíblicos lo dirigían a desarrollar una humildad profunda. Él se conocía en la luz de Cristo. Escribió, “La responsabilidad de la fe es llenar el alma con pensamientos tales como: Yo no soy nada; un pobre gusano a la disposición de Dios; perdido, si no encontrado por Cristo; – no he hecho ni haré nada que me hace digno de ser aceptado por Dios.”6 Así este gran intelecto se veía a sí mismo ante Dios.

LECCIONES

¿Cuáles lecciones hemos aprendido de la vida de Owen? Primero, su vida demuestra lo que puede suceder cuando Dios une un gran intelecto con una profunda ética de trabajo. Su obra de 28 volúmenes muestra el valor de estas virtudes. Es profunda, sustanciosa, y tiene un valor eterno. La mayoría de la literatura cristiana publicada en este año estará agotada en 10 años, pero es probable que los hombres estarán leyendo los escritos de Owen en 200 años.

Segundo, vemos el valor de integrar la erudición con la obra y responsabilidad pastoral. Como Lutero, Calvino, Edwards, y Bunyan, Owen se consideraba primeramente pastor. Puso un gran énfasis en la predicación. Como fue el caso con Calvino y Lutero, sus contactos pastorales con la gente proveían un balance y perspectiva que grandemente apoderaba sus escritos teológicos. Él evitaba las distracciones de la administración y consejería para dedicarse a la predicación y su escritos, una obra que cambiaba vidas poderosamente.

Tercero, la vida de Owen nos recuerda que la disciplina de Dios producirá un fruto precioso en los que están entrenados en ella. Nadie va a querer experimentar los sufrimientos y dificultades de Owen, pero si lleguen, que los soportemos con gozo y fe.

Owen nos dejó con poca información personal. Después de su muerte, sus diarios y la mayoría de sus cartas fueron perdidos. Se puede conocer a Owen al leer sus sermones y The Glory of Christ . Se puede comprar sus escritos en C.D. por aproximadamente $30 de Ages Software, http://www.ageslibrary.com. Por cientos de dólares se puede comprar los 28 volúmenes de Owen publicados por Banner of Truth. Un manual básico que puede servir de ayuda es John Owen, The Man and His Theology , editado por R. W. Oliver, Evangelical Press.

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